En coches, pronto comenzaría a haber sorpresas. Recordemos que en esta categoría se salía en grupos de cuatro, por lo que Sébastien Loeb tenía vía libre para atacar y tratar de descontar el máximo tiempo posible al grupo de Peterhansel, Sainz, Despres o Nasser Al-Attiyah. Sin embargo, sería la carrera la que poco a poco iba haciendo su propia selección natural. Primero era Carlos Sainz el que se descolgaba, llegando a rodar a 7 minutos y 50 segundos de los cronos que estaba realizando el alsaciano a su paso por los Waypoints intermedios.

Sería en el kilómetro 180, el momento en el que se planteaba la recta final de la etapa, precisamente la parte del recorrido más dura, cuando llegaba la noticia de los problemas de Cyril Despres. No tardaría mucho ASO en confirmar la difícil situación de uno de los grandes favoritos a llevarse el Dakar 2018 y el ganador en cinco ocasiones en moto. El Peugeot 3008 DKR Maxi del doble ganador del Ruta de la Seda dañaba gravemente la rueda trasera derecha y parte de la suspensión, algo que le impedía poder continuar y que le obligaba a esperar la llegada de la asistencia con piezas de repuesto para tratar de seguir en carrera.

Sólo unos minutos más tarde, nueva comunicación de los responsables del Dakar, el mismo que está mostrando su cara más dura desde que está en Sudamérica, en la que se confirmaba también que Nasser Al-Attiyah se detenía en la especial. El qatarí reemprendía la marcha, sin embargo, su ritmo no era competitivo, deteniéndose sólo 22 kilómetros más adelante, en el 226, lugar en el que un Giniel De Villiers también en problemas se pararía junto a su compañero de Toyota GAZOO Racing South Africa.

Vía libre para el triplete de Peugeot Sport a pesar de los problemas de un ya descartado Cyril Despres. Carlos Sainz y Lucas Cruz realizaban un final de etapa inconmensurable, llegando a ver la meta después de 330 kilómetros de especial a sólo 1 minuto y 35 segundos del nueve veces Campeón del WRC y de su copiloto, Daniel Elena. Peterhansel debía conformarse con la tercera plaza y con la tranquilidad de verse al frente de la general con 6 minutos y 55 segundos de ventaja sobre Loeb y 13:06 respecto al madrileño. Además, mañana no le tocará abrir pista, por lo que podrá moverse a la perfección sobre la arena intentando dar caza a sus dos compañeros de equipo.

Nasser Al-Attiyah y Giniel De Villiers terminarían llegando al final de esta cuarta etapa de selección. El qatarí se dejaba más de 54 minutos y gran parte de sus opciones, reconociendo únicamente dos pinchazos y el haberse atascado en la arena. En el caso del sudafricano, la sangría era aún mayor tras tres pinchazos, dejándose 1 hora y 13 minutos en lo que ha sido una etapa demoledora para las opciones de Toyota GAZOO Racing South Africa de ganarle el Dakar a Peugeot Sport. Lucio Álvarez y Ten Brinke serían los mejora parados al volante de una Hilux V8 4×4, ninguno de los dos llegando con menos de 40 minutos perdidos a la meta. Gran resultado en la etapa para Eugenio Amos y su buggy, así como la sexta posición de Khalid Al-Qassimi con el quinto Peugeot 3008 DKR Maxi.