El Campeón del Mundo FIM de Rallies Cross-Country de 2015 llegaba tras una temporada tranquila. Tercero en la edición de 2017 del torneo intercontinental tras Pablo Quintanilla y Kevin Benavides, Matthias Walkner no llegaba como el hombre más rápido de KTM Factory. Ese papel lo jugaban un Toby Price con la pólvora mojada durante la primera semana y un Sam Sunderland que comenzaba arrasando en la defensa de su título de ganador del Dakar 2017.Los dos fallaron a KTM, mientras que Antoine Méo demostraba todavía no estar del todo preparado para asaltar la victoria a pesar de sus dos triunfos parciales. El hito de llegar a las 17 victorias consecutivas quedaba en manos entonces de un Walkner que simplemente no cometió errores cuando el resto sí lo hizo. Al igual que Van Beveren, tomó el camino correcto hacia el WP7 en la décima etapa, y mientras que el francés de Yamaha caía en el cauce de un río seco, él llevaba su KTM 450 Factory hasta la meta.En aquel momento, la sonrisa del piloto austriaco no ocultaba lo que sentía. Acababa de dar un golpe casi definitivo a la carrera y al igual que lo hecho por Carlos Sainz en la categoría de coches, sólo debía ser inteligente, dejar pasar las etapas y llevar cada día la moto al vivac sin grandes daños. Eran Benavides y Price los que deberían asumir riesgos y eso es algo que Walkner supo hacer a la perfección, aprovechando la cancelación de la 12ª etapa (en parte por la presión de los pilotos KTM) y siendo consciente de que no salía beneficiado de un enfrentamiento directo con sus perseguidores.El triunfo de Matthias cierra el círculo con la victoria de un austriaco en la carrera off-road de motociclismo más importante del mundo, completando la aventura iniciada por Heinz Kinigadner (su mentor competitivo) y manteniendo al fabricante de Mattighofen desde que Fabrizio Meoni impusiera la KTM LC4 660R en el Rally París-Dakar de 2001. Los tres ‘mosqueteros’ de Marc Coma han completado la tercera victoria consecutiva desde la retirada del motard español.KTM tiene asegurado el relevo generacional y una estructura mucho más estable y completa que Honda, algo que ha quedado más que patente con los triunfos de Price, Sunderland y Walkner, los herederos de Coma. Completando el podio, Kevin Benavides, que se quitaba parte del amargor de ser segundo con una nueva victoria de etapa, mientras que Toby Price se quedaba con el tercer escalón, justo por delante de Antoine Méo.Entre los españoles, Laia Sanz conseguía aguantar a Daniel Nosiglia y retener la 12ª posición de la general que ocupaba, su segundo mejor resultado después del noveno cosechado en 2015. La catalana ha terminado los ocho Dakar en los que ha competido, en este caso superando incluso alguna fuerte caída que le obligó a disputar las últimas etapas con mucho dolor en la espalda. Por su parte, Gerard Farrés cierra su carrera deportiva sobre dos ruedas con una quinta posición que le hace terminar con muy buen sabor de boca al clasificarse como la mejor moto privada. Tras él, Oriol Mena y Dani Oliveras han completado un Dakar excelente entre los 10 primeros.