Pasa el tiempo y los coches no salen. ¿Por qué? La razón parece radicar en las bajas temperaturas que, unido a un asfalto ligeramente mojado, hacen que el riesgo de sufrir accidentes sea mayor y, sobre todo, los datos obtenidos apenas tengan utilidad práctica durante el campeonato. Estamos en el primer día de test en el circuito de Barcelona, caen unas pocas gotas y los termómetros marcan siete grados.

Pero esto es solo un adelanto de lo que se espera en la jornada del martes y sobre todo el miércoles, cuando el riesgo de nieve es del 80% en el circuito catalán.

Esta situación ha provocado que todos los equipos se han puesto de acuerdo para pedir a la FIA y la Fórmula 1 que cambien la jornada del miércoles por el viernes cuando se esperan cielos nublados, pero con temperaturas de entre nueve y dieciocho grados. Está por ver si finalmente llegan a un acuerdo, pero todo hace indicar que los test tendrán una jornada más de duración, aunque finalmente sean las mismas en pista, cuatro, pero cambiando viernes por miércoles.