Sébastien Ogier le arrebató segundos de vital importancia a Thierry Neuville en su duelo por la victoria en el rally de Italia Cerdeña después de un turbulento comienzo del sábado por la tarde para ambos pilotos.

Ogier caló el motor de su Ford Fiesta al comienzo de la corta especial de Citta ’di Ittiri - Coros, que abrió la acción y su esbelta ventaja de media jornada sobre Neuville se redujo aún más a 2.9 segundos.

El francés se recuperó ganando el caliente y polvoriento Coiluna - Loelle de 14,95 kilómetros, recuperando casi cuatro segundos mientras su rival belga sufría problemas en los neumáticos de su Hyundai. La diferencia se mantuvo en 6.8 segundos con dos especiales restantes en esta penúltima jornada.

”Es un gran impulso para mí porque estaba muy enojado con la última especial de esta mañana”, dijo Ogier, que concedió casi 15 segundos a Neuville en esa prueba.

Los mecánicos del equipo reemplazaron el tanque de combustible del coche de Neuville en el servicio a mitad de jornada después de un problema con la presión de combustible en la sección de enlace de regreso a Alghero. Después, su neumático delantero derecho se desllantó a 4 km del final de la especial más larga, aunque aún así fue el quinto más rápido.

Neuville solo lleva una rueda de repuesto de repuesto, así que ¿será cauteloso en las últimas dos especial del día? ”¡No!”, fue la respuesta del belga.

Esapekka Lappi fue el más rápido en Ittiri y recortó más tiempo a su compañero de Toyota, Jari-Matti Latvala, en la especial más larga. La diferencia entre los pilotos del Yaris es de 4.5 segundos en su batalla por el tercer puesto, y Latvala se quejó de que era demasiado cauto al principio.

Hayden Paddon fue el único piloto lo suficientemente valiente como para optar por una mezcla de neumáticos duros y blandos cuando las temperaturas subieron a 25°C y las carreteras se volvieron más rocosas y abrasivas. El neozelandés se mantuvo en quinto lugar y dijo: ”Definitivamente es una gran decisión, pero a veces tenemos que intentarlo”.