Lewis Hamilton ha vuelto a encabezar los primeros entrenamientos libres del fin de semana. Como ya ocurriese en el Paul Ricard, el rendimiento de los dos Mercedes ha sido descomunal en comparación con el resto, aunque en el Red Bull Ring se ha minimizado a efectos visuales: no son cuatro o cinco décimas de diferencia, sino que son dos.

Este motivo tiene una explicación bien sencilla: el Red Bull Ring es muy corto y hay pocas curvas. En el automovilismo, el tiempo se consigue en las curvas. Por eso los F1 son aerodinámicos: para potenciar esa velocidad en los giros y así ser mejor que los rivales. Al haber pocas curvas en Austria y una vuelta extremadamente corta, la diferencia de tiempos no suele ser enorme, y por eso parece que Ferrari y Red Bull se acercan a los dos Mercedes.

El paquete aerodinámico que ha traído Mercedes de cara a este Gran Premio parece que da sus frutos, en especial en rendimiento a una vuelta. Ya en tanda larga todo se iguala, con Ferrari tomando la delantera por muy poco en una secuencia de vueltas muy competitiva y sin demasiado desgaste. De hecho, la naturaleza lisa y del asfalto del Red Bull Ring augura una carrera a una sola parada, con lo que será clave la posición en pista a la espera de ver cómo funcionan las tres zonas de DRS.

Además, esa tercera zona de DRS ha provocado que los registros de 2017 queden pulverizados. Lewis Hamilton ha alcanzado ya el 1:04, y en la segunda sesión ha establecido el 1:04.5, a tres décimas de la Pole Position conseguida por su compañero de equipo hace 12 meses. Se espera que con unas gomas casi 1 segundo más rápidas y una mejora aerodinámica clara se baje alrededor del 1:03 bajo.

En cuanto a los pilotos españoles, Carlos Sainz ha sido el undécimo clasificado en la segunda sesión de entrenamientos. El madrileño, junto a todos los demás pilotos con motorización Renault, estrenan nuevo mapa motor para clasificación, por lo que hasta la jornada de mañana parece que no se verá el 100% del rendimiento ni de Renault, McLaren e incluso Red Bull.

Pese a este hándicap, la zona media es un polvorín de guerra. Fernando Alonso ha sido 19º en una tanda poco cómoda para el asturiano, pero tan sólo se ha quedado a medio segundo de la décima posición. 10 pilotos en menos de medio segundo para luchar por una posición de puntos el domingo. La cruda realidad de la zona media elevada a la máxima potencia.

Destacable también el buen papel de los Haas. Ambos han terminado dentro del top-10, algo que no deja de ser lógico durante esta temporada. Lo único que les falta es que Romain Grosjean termine finiquitando el trabajo los domingos, ya que junto a Sergei Sirotkin son los únicos que no han abierto la lata de puntos esta temporada.

Y ya que se menciona a Sirotkin, también es mencionable el trabajo de Robert Kubica en los Libres 1 de este fin de semana. El de Cracóvia se ha vuelto a subir al FW41 para intentar paliar los problemas de configuración que adolecen tanto Sirotkin como Lance Stroll. Los de Grove están en el pozo de la clasificación, y habitualmente son el farolillo rojo de las carreras. Kubica no ha marcado buenos registros en los 90 minutos iniciales de entrenamientos, pero es algo normal dada su condición de probador, que es lo que ha hecho realmente hoy.

La única bandera roja de la jornada la ha causado Pierre Gasly. El francés, que ha rodado muy entonado durante todas las sesiones, se ha salido en la última curva debido a una rotura de la suspensión delantera izquierda. Esa rotura se ha debido a los altos pianos disuasorios que se encuentran en la salida de algunas curvas, y ha terminado por ceder dicho elemento del Toro Rosso.

Con un ojo pendiente del cielo, la jornada de mañana se plantea más decisiva que nunca. Poco desgaste de neumáticos y una Pole Position que será vital en el Gran Premio del próximo domingo.