No, no hay un equipo superior en la F1. Muchos siguen estancados en los primeros años de la F1 turbo híbrida, cuando Mercedes dominó a placer. En 2018, las cosas son muy distintas. Hockenheim acoge la F1 de nuevo 2 años después, y no puede ser un panorama más contrario a lo visto hace 630 días.

Los Red Bull han recortado terreno, al igual que Ferrari. Mercedes ya no es la punta de lanza del pelotón, sinó que es un titán más en una lucha sin cuartel que se traslada hasta a los entrenamientos libres. Cada minuto cuenta; cada decisión acertada y cada dato recopilado en pista es fundamental para que la configuración del monoplaza no se vea afectada. Porque una sesión a remolque es casi una pérdida total de opciones a ganar.

La F1 de la perfección que se mide a la milésima. Porque tanto Daniel Ricciardo en los Libres 1 como Max Verstappen en los Libres 2 han sido los más rápidos por un suspiro. Los Red Bull han sorprendido en un lugar donde no se les esperaba tan rápidos. Ferrari y Mercedes parece que estén un pequeño paso adelante en general, pero sus vueltas han sido bastante inconsistentes. Tienen 24 horas para encontrar esos errores y subsanarlos. Además, si nos basamos en lo visto en anteriores tandas de entrenamientos libres, esa mejora es lo más probable que ocurra.

Pero si Mercedes y Ferrari pueden mejorar, también lo puede hacer Red Bull. Por eso mismo se habla de igualdad. Los cronos engañan a veces, aunque en este caso no sea así. Las probaturas clasificación son escaparates para que los equipos asusten al rival. Y en ninguno de las tres puntas del tridente de la F1 en 2018 quiere ser la menos destacada. Red Bull ha golpeado primero, y estamos a la expectativa de ver qué responden desde Maranello y Brackley.

Quizá el más perjudicado de los seis primeros coches sea Daniel Ricciardo. Obligado a salir al final de la parrilla el domingo, su forma de encarar el fin de semana ha sido totalmente distinta a lo habitual. En la primera sesión sí que se ha notado más cómodo, pero en la segunda el RB14 #3 era un manojo de nervios. Muy suelto en la zona intermedia del circuito, eso ha perjudicado al australiano en su búsqueda de una vuelta rápida. De hecho, ha cometido un trompo sin mayores consecuencias. 13º en la segunda tanda de Libres, a más de 1 segundo de su compañero de equipo.

En cuanto a la zona media, la sorpresa es la repetida presencia de Alfa-Romeo Sauber en las cercanías del top-10. Marcus Ericsson, Charles Leclerc y Antonio Giovinazzi han sido los encargados de poner a punto los monoplazas de Hinwill de cara al fin de semana. Giovinazzi ha sustituido a Ericsson, y ha tenido su susto en forma de voladura del capó motor. Por suerte, sin mayores daños.

Leclerc, por su parte, ha terminado ambas sesiones en el top-10, justo detrás de los Haas. El monegasco tuvo que abandonar en Silverstone, pero su rendimiento en pista parece que está lejos de alcanzar su techo. Ericsson, por su parte, ha sido 14º y se le ha visto cómodo en el C37. Sea mejora o no por motor, Sauber ya no es la cenicienta de la parrilla.

Con Haas dominando la zona media, la lucha por los puntos será complicada tanto para Carlos Sainz como para Fernando Alonso. El madrileño trabaja codo con codo con Nico Hülkenberg para llevar a buen puerto a su Renault. Una fuga de agua en los primeros 90 minutos de rodaje le han apartado de la pista un buen rato, y en la segunda sesión ha tenido que recuperar ese tiempo perdido. Su compañero de equipo ha sido noveno, en una buena actuación en casa.

En cuanto a Fernando Alonso, a McLaren le crecen los enanos. El MCL33 no se adapta en absoluto a Hockenheim, y tanto el español como Stoffel Vandoorne se han topado con una competencia tremenda. A más de dos segundos, los de Woking no han ocupado de milagro las últimas posiciones en la tabla de tiempos. Williams les ha “ayudado” a no quedar tan difuminados, pero ya sabemos que en carrera entra el factor piloto en juego y se rascan resultados en los puntos.

La jornada de mañana pinta a pasada por agua, por lo que será interesante ver el panorama meteorológico en clasificación. Una ventana sin lluvia puede poner patas arriba una parrilla ya de por sí muy competida y dinámica. Con Daniel Ricciardo fuera de combate por sanción, la lucha por la pole se avecina a cinco bandas.