Todo lo que se había visto hasta ahora en el Hungaroring quedó anulado por la lluvia que afectó a la sesión de clasificación. Varios chaparrones intermitentes hicieron acto de presencia en el calor húngaro y afectaron de lleno a la qualy del Gran Premio magiar, cambiando parte del orden de la parrilla. Y es que los Mercedes aprovecharon al máximo la lluvia para conseguir su tercer doblete del año, con otra pole position de Lewis Hamilton. Valtteri Bottas saldrá por delante de Kimi Räikkönen y Sebastian Vettel, siendo Carlos Sainz y Pierre Gasly las grandes sorpresas al quedar por delante de Max Verstappen y un igualmente sorprendente Brendon Hartley.

El circuito húngaro estaba mojado pero el líquido elemento se iba disipando ante el paso de los coches sobre el asfalto en la Q1. Los primeros intentos se efectuaron con las gomas intermedias, hasta que Sauber y Williams equiparon ultrablandos. Sainz y Kevin Magnussen lideraron brevemente antes de ceder con Vettel y Verstappen, que bajaron al 1:16. Todos los pilotos estuvieron en 2,6 segundos, cayendo unos descolocados Stoffel Vandoorne y Charles Leclerc, un discreto Sergey Sirotkin y un decepcionado equipo Force India que aumentaba su mal fin de semana con el antepenúltimo y penúltimo lugar de Esteban Ocon y Sergio Pérez.

Regresaba la lluvia al comienzo de la Q2 y Vettel fue el único que salió con intermedios, evitando los demás accidentarse con slicks antes de montar la goma intermedia. Lance Stroll pisó el piano de la curva 9 y partió el alerón delantero contra el muro, demostración de la lluvia copiosa que empeoraba el estado de la pista. La segunda sesión acabó siendo un juego de colocación al pasar de ronda los que hicieron antes su tiempo, entre ellos Sainz (2º) y los dos Toro Rosso. Fernando Alonso, Nico Hülkenberg, Daniel Ricciardo y Marcus Ericsson pusieron neumáticos de lluvia pero no mejoraron sus registros y quedaron fuera de la lucha por la pole junto a Stroll.

No quiso ningún equipo arriesgarse en la Q3 y los diez pilotos empezaron con neumáticos de lluvia extrema. Hamilton y Bottas comandaron inicialmente con un Mercedes que respondía bien al asfalto mojado, quitándoles Räikkönen la pole a falta de cuatro minutos. Sainz se interpuso entre los líderes hasta que los coches de la estrella volvieron a brillar. Bottas bajó al 1:35 y Hamilton rebajó el tiempo de su compañero en tres décimas, obteniendo el inglés su quinta pole position de la temporada. Sainz y Gasly saldrán desde la tercera fila, ambos delante de Verstappen, Hartley y los Haas de Magnussen y Romain Grosjean.

El dúo español vio una sesión compleja y variada. Sainz se ha mostrado mejor que su compañero Hülkenberg en Hungría, aunque un problema del alemán en Q2 ha aumentado una distancia que no era tan amplia. El madrileño saldrá quinto, igualando así su mejor posición de parrilla en Fórmula 1 y buscando así mejorar un mes de julio en el que no ha sumado puntos. Alonso cayó en la Q2 por los pelos, siendo undécimo aunque con mejores sensaciones que en Alemania, dónde ese undécimo llegó aupado por los problemas de Hamilton y Ricciardo. El asturiano se cabreó con el equipo por radio y mostró su enésimo mal carácter a pesar de salir mañana en una posición relativamente inesperada.