INICIO
    NOTICIAS
    RES/CALENDARIO
    CAMPEONATO
    FOTOS
    ESTADISTICAS
    CONTACTO
Rally de Turquía: Neuville y Ogier sobreviven a la primera etapa y adelantan a Mikkelsen
9/14/2018


Tras la dureza de la mañana, los tramos de la tarde en el Rally de Turquía 2018 nos dejaban uno de los ataques a los que nos tiene acostumbrados Sébastien Ogier en el Mundial de Rallyes. El francés, que a la mañana se había visto perjudicado por el polvo en suspensión en Çetibeli, salía a por todas en el segundo bucle, anotándose un scratch que nadie podría igualar y que llevaba a Ott Tänak a ceder más de 20 segundos y a Thierry Neuville a dejarse 18 segundo y medio.

El estonio llegaba desquiciado a la meta, asegurando que este no era el rally de Toyota y que era imposible encontrar el ritmo para estar en los tiempos de cabeza. Solo Teemu Suninen conseguía acercarse al registro de su compañero de equipo, cediendo únicamente 2,7 segundos respecto al scratch y todo ello a pesar de ser el único piloto de M-Sport que no había podido hacer test previos a la cita otomana.

Sin embargo, este inicio de segundo bucle estaría marcado por la escabechina sufrida por Citroën Racing, la cual veía como de una tacada sus dos principales espadas en este Rally de Turquía 2018 perdían muchos enteros en la lucha por las posiciones del podio. Mads Ostberg llegaba a meta con la rueda delantera izquierda completamente delaminada (sin banda de rodadura), mientras que Craig Breen, entre lágrimas, confirmaba que había sufrido un pinchazo lento en la rueda posterior izquierda que había terminado con el neumático completamente destrozado.

El norirlandés es consciente de que se está jugando el asiento para la temporada 2019 y la decepción le volvía a asolar a un piloto al que le es imposible no expresar este tipo de emociones tan fuertes. La racha de malas noticias la completaba Khalid Al-Qassimi, el cual debía abandonar la carrera por problemas técnicos en su Citroën C3 WRC.

Ogier conseguía situarse segundo, mientras que Neuville reconocía que el ataque de la pareja francesa les había pillado a todos completamente desprevenidos. El belga no estaba dispuesto a dejar las cosas así, por lo que le endosaba un importante correctivo a su final ya en la siguiente especial. 8,8 segundos entre los dos máximos contenientes al título, algo que permitía al piloto de Hyundai volver a situarse por delante en la general, con 1,1 segundos de ventaja sobre el segundo del Mundial.

Andreas Mikkelsen enterraba gran parte de su ventaja en este tramo, según el noruego porque había sido demasiado conservador y porque tenía un problema en la rueda trasera derecha. Eran 18,5 segundos los perdidos a falta de una especial para terminar la jornada y el escandinavo tan solo retenía un margen de 1,9 segundos respecto a sus perseguidores, diferencia que se esfumaba después de realizar un trompo en la última especial del día. Andreas había dejado pasar una oportunidad para sacar diferencias de cara a la que podría ser su primera victoria con Hyundai en el Mundial después de haber montado para este bucle seis neumáticos duros en su i20 WRC que no dieron el resultado esperado.

La primera etapa del Rally de Turquía, la más larga, terminaba con Neuville liderando la carrera a pesar de un trompo en el último tramo, seguido muy de cerca por Sébastien Ogier a solo tres décimas y un Andreas Mikkelsen que se debía conformar con una desventaja de 2,6 segundos respecto a su compañero. Aun así, la carrera se seguía cobrando victimas, con Mads Ostberg teniendo que detenerse por un fallo en la suspensión de su Citroën y Elfyn Evans siguiendo el mismo camino de la retirada en el TC6 después de golpear una piedra.

En Toyota GAZOO Racing trataban de buscar soluciones al pobre ritmo mostrado por los tres coches y las sensaciones parecían mejorar cuando llegaban al séptimo tramo, uno de los más limpios de la jornada, y en los que los cambios de los reglajes del Yaris WRC parecían funcionar, reconociendo tanto Ott Tänak como Esapekka Lappi que habían bajado la altura de los coches, especialmente atrás, tal vez con la intención de hacer trabajar más al difusor y conseguir algo más de tracción. Latvala terminaba ligeramente satisfecho en la cuarta posición de la general, justo por delante del ganador de las dos últimas pruebas de forma consecutiva y reconociendo que, a pesar de las malas sensaciones, habían conseguido terminar el día todavía con opciones de luchar por el podio.

En WRC2, el drama llegaba de la mano de los problemas para Skoda. Los pinchazos de Pontus Tidemand y de Jan Kopecky (por partida doble en el caso del checo, el cual tenía que cambiar las dos ruedas del eje delantero) dejaban un gran clima de tensión para los dos pilotos que batallan por lograr el campeonato. Los problemas de Kajetan Kajetanowicz y de Simone Tempestini les permitía a los de la firma checa retener las primeras posiciones tras un sorprendente Chris Ingram que era nuevo líder por solo tres décimas respecto a Kopecky. Mientras tanto, el veterano Henning Solberg seguía distanciándose como mejor R5, aunque sin estar inscrito entre los WRC2. En el JWRC, el abandono de la joven promesa gana, Jean-Baptiste Franceschi le dejaba sin opciones de coronarse campeón, con Julius Tannert mandaba en carrera tras el TC5 por delante de Devine y con Emil Bergkvist cuarto.