Había reportado algunos problemas de motor durante el primer bucle, sin embargo, el carácter tranquilo del estonio no parecía presagiar un inminente peligro de que la mecánica le pudiera dejar fuera de carrera. Su ventaja al frente de la general seguía luciendo más de cuarenta segundos sobre Sébastien Ogier, apuntando, como el resto de pilotos, que los tramos de la tarde estaban mucho más secos de lo que esperaban.

Sin embargo, no tardaríamos en tener noticias mayores que eclipsaban la competición. Ott Tänak y Martin Järveoja aparecían con su Toyota Yaris WRC detenido en la segunda pasada por el tramo de Sweet Lamb Hafren. Tänak estaba fuera del coche, Järveoja ya con el ‘cortavientos’ enfundado y ninguno de los dos estaba realizando tareas bajo el capó. No había desperfectos en la carrocería que pudieran apuntar a un posible toque contra algún elemento o salida de pista.

El estonio, ganador de los tres últimos rallies de forma consecutiva se volvía a sentar en el baquet del piloto, únicamente para moverlo un centenar de metros hacia una situación segura ya lejos del recorrido del tramo. Se había acabado y ni en el propio equipo sabían qué había sucedido tal y como apuntaban las palabras de un Tommi Mäkinen todavía afectado por la noticia. Lo único que sabía el finlandés sobre su piloto es que había sufrido una bajada de presión del agua repentina, algo que le hacía pensar en un posible problema con el radiador. Finalmente Toyota GAZOO Racing confirmaba que se había tomado la decisión de abandonar con el fin de no romper el motor y reengancharse ya mañana a través del Rally2.

Se ponía fin de esta forma a la opción de Tänak de mantener su racha de victorias, algo que sin duda le podría haber catapultado en la lucha por el título, teniendo en cuenta las posiciones retrasadas en las que se mueve Thierry Neuville. El abandono del estonio beneficiaba a un Sébastien Ogier que se ponía como nuevo líder del Rally de Gales 2018, ampliando su ventaja respecto a Latvala y Esapekka Lappi que se sitúan ambos en posiciones de podio en un resultado que sigue siendo muy bueno para Toyota en la lucha por el título de fabricantes.