Algo menos dramática que la jornada matinal, sin embargo, el bucle vespertino nos dejaba un buen baile de posiciones después de que los equipos y pilotos tuvieran que mirar de nuevo al cielo para realizar las elecciones de neumáticos. Sébastien Ogier apostaría por la lluvia, optando en este caso por una monta de ‘Full Wet’ para su Ford Fiesta WRC con la que siempre iría con el paso cambiado. Tampoco Dani Sordo tenía su mejor tarde, en esta ocasión cediendo muchas posiciones respecto al líder de la general, un Jari-Matti Latvala que se dedicaba a sobrevivir.

Y es que en eso se habían convertido los tres tramos previos a la disputa de la superespecial costera de Salou. Las dos primeras especiales parecía que iban a beneficiar a los que habían optado por llevar el compuesto blando en sus coches, entre ellos el propio Dani Sordo o Sébastien Loeb, sin embargo, con la lluvia arreciando en la segunda pasada por El Montmell la carrera se volvería a partir, con el cántabro cayendo desde la segunda plaza hasta la sexta de una tacada justo después de que el alsaciano, antiguo compañero de Sordo, advirtiera que cada vez había más agua en la carretera.

A pesar de que la monta no le había sido favorable, Sébastien Loeb se mantenía en tercera posición, en este caso a espaldas de Ogier, capaz de escalar hasta la segunda plaza y así alejarse de su presa en el Mundial, un desdibujado Thierry Neuville que también se mantenía a un rango de tiempo de +12,7 segundos que le permitía mantener las esperanzas de cara a la jornada de mañana. Para entonces, Andreas Mikkelsen ya cerraba las diez primeras posiciones con más de dos minutos perdidos sin ningún incidente o problema reseñable. El noruego sigue con su temporada gris, algo que está pasando mucha factura a Hyundai a la hora de pelear por el apartado de constructores. Teemu Suninen, con más de tres minutos de desventaja tampoco se mostraba muy satisfecho.

El pentacampeón del Mundo de Rallies terminaba el día a 4,7 segundos de Latvala después del tramo espectáculo, sabedor en su caso de que solo debe preocuparse de sí mismo y de los intereses de su copiloto, Julien Ingrassia, mientras que Jari-Matti tiene la presión de cara al campeonato de constructores, el que en principio iba a ser su objetivo para este fin de semana. Loeb terminaba justo tras Ogier, solo seis décimas peor en Salou y a ocho segundos del finlandés de Toyota en la general.

Elfyn Evans pasaba desapercibido, sin embargo, su regularidad le permitía cerrar esta jornada a menos de 10 segundos del líder, demostrando una vez más lo bien que se le da el asfalto en condiciones de lluvia. Por su parte, Dani Sordo cierra las posiciones con opciones a podio, a 16,5 segundos de Latvala y muy distanciado de un Esapekka Lappi que ha tenido un gran susto en el TC12 cuando perdía el Toyota Yaris WRC en una zona de sexta velocidad debido a la gran cantidad de barro que se encontraba en el interior.

En cuanto al resto, si por la mañana había sido Sordo el que había alentado a los aficionados con su gran actuación ahora le tocaba a Nil Solans, el cual dejaba su ‘recado’ con un rendimiento espectacular durante la jornada de tarde con dos scratchs consecutivos en Querol y El Montmell que le situaban a solo tres décimas de la segunda posición ocupada por el ya campeón Jan Kopecký. El de Matadepera está volando sobre el asfalto catalán y está mandando un mensaje a los equipos oficiales que puedan formar parte del nuevo WRC2 Pro. Kalle Rovanperä permanece líder con 22 segundos de ventaja sobre el veterano piloto checo, siguiendo con sus excepcionales actuaciones tras la victoria de Gales, en este caso, también sobre el alquitrán y demostrando que es un finlandés volador superdotado para esto de los rallies. Solo el crono de Tänak, una décima mejora que el suyo en la ‘pista de patinaje’ de Salou, le negaba el primer scratch absoluto de su carrera deportiva dentro del Mundial.