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Sébastien Loeb devuelve a la vida a Citroën y logra su 79ª victoria en el WRC
28/10/2018


El Rally de Argentina de 2013 había sido la última victoria para la pareja formada por Sébastien Loeb y Daniel Elena. Los nueve veces Campeones del Mundo de Rallies conquistaron en Sudamérica el 78º triunfo de sus carreras deportivas en una temporada en la que realizaron su particular gira de despedida. Cinco años después se volvían a reencontrar con el Mundial de Rallies, seguramente con algo menos de ritmo competitivo en el caso del alsaciano y en peor forma física para el copiloto monegasco, sin embargo, ambos mantenían intactas la misma ambición y ganas de seguir agrandando sus respectivas leyendas en el WRC. Más de 2.000 días después, Loeb y Elena volvían a ganar una cita del campeonato intercontinental, justo en el mismo escenario en el que Citroën conseguía su último triunfo, en 2017, de manos de su ex-piloto, Kris Meeke.

Lo tendrían que pelear a pesar de la importante ventaja que habían acumulado durante los dos tramos del primer bucle gracias a su acertada elección de neumáticos. Un error en la rotonda del ‘360’ del tramo de Riudecanyes obligaría a Loeb a tirarse completamente al ataque en la segunda mitad de la especial. El alsaciano tenía que para el golpe de un Ogier que no estaba dispuesto a dejarse vencer por su compatriota por mucho que el resultado fuera muy positivo para los intereses del de M-Sport y de su copiloto, Julien Ingrassia. El sexto título parecía estar mucho más a tiro que tras el Rally de Turquía, sin embargo, ni se planteaba el ceder una victoria al que durante años fue su némesis tal y como zanjaba su “of course” al llegar a la meta del TC17 y preguntarle si seguiría empujando por el triunfo.

En ese momento, el trompo de Sébastien Loeb daba alas a sus perseguidores cuando restaban apenas 30 kilómetros cronometrados. Ogier aprovechaba la ocasión para marcar el scratch y situarse a solo 3,6 segundos del de Citroën a falta de los 14,5 km de la Power Stage, Santa Marina 2. Peor suerte corría de nuevo Jari-Matti Latvala, el cual tenía un pequeño toque con un guardarrail que terminaría por provocar un pinchazo en la rueda delantera izquierda y una pérdida de 48 segundos que lo relegaron hasta la sexta plaza. De nuevo un pinchazo apartaba al finlandés de su tan ansiada victoria este año, lo que además se sumaba al varapalo para Toyota GAZOO Racing en constructores, donde llegaban con 20 puntos de ventaja sobre Hyundai y con Jari-Matti persiguiendo cerrar aquí dicho apartado para así tener vía libre para atacar en Australia.

El resurgir de Elfyn Evans también iba a apretar la lucha por la tercera posición después del problema de Latvala. Neuville heredaba el tercer escalón del podio, sin embargo, el galés recuperaba tiempo y supera a Dani Sordo, situándose a solo dos segundos del belga de Hyundai. El cántabro por su parte recuperaba sensaciones con el asfalto mucho más seco, algo que también le permitía acercarse a Thierry y afrontar la Power Stage con el dilema de atacar para bloquear puntos o conservar y no poner en peligro la posición de su compañero de equipo y líder hasta ese momento del campeonato. Más retrasados, Latvala dejaría pasar a Ott Tänak ya en el último tramo, permitiendo también que Lappi subiera una posición y que el estonio se quedará con una sexta plaza que sabía a poco.

Finalmente la Power Stage nos iba a deparar mucha más emoción de la esperada. Thierry Neuville rompía la llanta trasera derecha de su Hyundai y además de quedarse sin puntos extra también caía a la cuarta posición final, mientras que los parciales daban una diferencia mínima entre los dos pilotos franceses, duelo que se mantendría hasta el último metro en el que Loeb y Elena conseguirían mantener una ventaja de 2,9 segundos sobre Ogier e Ingrassia para llevarse la que era su 79ª victoria en el WRC, la novena en el Rally de Catalunya. El de M-Sport debía conformarse con salir de la cita española líder del Mundial a falta de una cita, Australia, en la que Neuville contará con la pequeña ventaja de no tener que abrir pista.

Son únicamente tres puntos de ventaja con los que va Ogier a la cita oceánica, mientras que Ott Tänak deberá agradecer a Loeb el mantenerse con opciones matemáticas de ser todavía campeón Mundial al tener una desventaja de 23 puntos respecto al pentacampeón. El estonio tendrá que ganar o quedar segundo (sumando puntos en la Power Stage) y esperar a un error que retrase o deje fuera a los dos pilotos que encabezan la clasificación. En constructores, el negativo fin de semana experimentado por Toyota GAZOO Racing y los puntos conseguidos por Neuville y Sordo permiten a Hyundai Motorsport acercarse a solo 12 puntos de los japoneses. Los de Michel Nandan tendrán que confiar en una recuperación milagrosa de Andreas Mikkelsen y a un Hayden Paddon entonado si quieren no volver a dejar escapar el Campeonato.

Kalle Rovanperä se imponía en WRC2 en lo que significa su segunda victoria consecutiva dentro de la categoría y con el añadido de que ha conseguido contener a todo un especialista como Jan Kopecky sobre el asfalto catalán. Si bien se espera que siga una temporada más con Skoda, el joven finlandés de 18 años está haciendo poco a poco méritos para que las estructuras oficiales puedan contar con él para un programa absoluto. Nil Solans también dejaba de nuevo cronos interesantes después de su pinchazo en el TC15, sin embargo, Petter Solberg y Kajetan Kajetanowicz estaban demasiado lejos para darles caza y llegar a las posiciones de podio.

¿Y ahora qué? Sébastien Loeb sigue siendo piloto PSA Motorsport a pesar de que Peugeot cesará su programa en el Mundial de RallyCross después de disputar la última cita del calendario 2018 en Ciudad del Cabo. El galo, que tiene muy difícil el subcampeonato del World RX a pesar de haber sido el único capaz de arrebatarle una victoria a Johan Kristoffersson, admitía en la rueda de prensa previa al Rally de Catalunya que no se imagina la vida sin competición, por lo que no es descartable que con el rendimiento demostrado esta temporada en sus tres participaciones pueda volver a afrontar un programa parcial en 2019, esta vez con Sébastien Ogier como compañero.