Las cosas no salieron como se planeaba para el piloto Rubén Ortíz y el NYX Mobile Racing Team, en el autódromo Miguel E. Abed de Puebla durante la cuarta fecha de la FedEx Challenge, categoría de NASCAR PEAK México.

Rubén, al mando del auto #57 Nyx Mobile, vivió un fin de semana complicado en la pista poblana, presentando diversos problemas que le impidieron alcanzar los objetivos que se habían puesto para esta cuarta carrera.

Las cosas iniciaban mal desde la calificación cuando se levantó el cofre, lo cual impidió meter tiempos. El domingo se tuvo que arrancar desde la última posición; sin embargo se venían remontando posiciones hasta que el mango de la dirección se rompió, obligándolo a entrar a pits y con ello perder un buen número de vueltas que lo relegaron para finalizar en el puesto 24.

“Nuevamente la suerte no estuvo de nuestro lado y tendremos que hacer mejoras radicales en el equipo ya que el viernes no tuvimos una buena práctica por problemas en la dirección. El sábado en la calificación se nos levantó el cofre y no pudimos meter tiempos. Ya el domingo tuvimos un coche totalmente nuevo del que tuvimos que ir aprendiendo en la carrera.

Llegamos a estar en la posición 17 y cuando teníamos aproximadamente 25 vueltas se rompió el mango de la dirección obligándonos a cambiarlo en pits, perdiendo vueltas en la reparación”.

“Ahora habrá que trabajar con el esfuerzo al doble si queremos hacer una buena carrera en Aguascalientes, sin bajar los brazos y dando siempre el máximo esfuerzo para salir adelante tomando las decisiones necesarias para poder mejorar”, expresó Rubén.

Los próximos 28 y 29 de julio, Rubén Ortíz y el Nyx Mobile Racing Team se enfrentarán a la fecha 5 de la FedEx Challenge de NASCAR PEAK México, en el óvalo de Aguascalientes.