Sam Bird se defendió con éxito de Pascal Wehrlein para ganar el E-Prix de Santiago el sábado por la tarde, logrando su primera victoria en el Campeonato de Fórmula E ABB FIA desde la temporada pasada en Roma.

El piloto de Envision Virgin Racing se vio obligado a cuidar su Audi e-tron FE05 con bajos niveles de energía en la última vuelta, pero Wehrlein también se ralentizó para evitar el sobrecalentamiento de su Mahindra M5Electro.

Continúa la racha de Bird de ganar al menos una carrera en cada temporada de Fórmula E y lo coloca en el liderato del campeonato con una ventaja de un punto sobre el ganador de Marrakech Jerome d’Ambrosio.

D’Ambrosio finalizó octavo después de un difícil fin de semana para el belga que lo vio calificar cerca de la parte posterior del campo debido a que se encontraba en el primer grupo de clasificación en desventaja.

Su compañero de equipo en Mahindra Racing, Wehrlein, se mantuvo para terminar segundo en su segunda carrera de Fórmula E después de usar su modo de ataque para presionar a Bird por el liderato en los últimos seis minutos.

Alexander Sims estaba programado para convertirlo en dos pilotos novatos en el podio, pero recibió una penalización de conducción convertida en una penalización por tiempo posterior a la carrera por causar una colisión con Edoardo Mortara al principio de la carrera, dejándolo en el octavo puesto.

Esto llevó a Daniel Abt a la tercera posición, convirtiéndose en dos Audis en el podio, por delante de Mortara en la cuarta posición y el compañero de equipo de Bird’s Envision Virgin Robin Frijns completando los cinco primeros.

Sebastien Buemi lideró la carrera desde la pole position, pero se cayó del liderato durante la segunda mitad cuando saliendo de la chicane. Impacto su monoplaza con el muro de contención y pudo seguir rodando para ir directo a los boxes en su Nissan IM01, pero se vio obligado a retirarse.

El E-Prix demostró ser una carrera de desgaste con solo 14 de los 22 autos que terminaron luego de una serie de colisiones y problemas técnicos empeorados por las condiciones climáticas.

Antonio Félix da Costa, quien ganó la primera carrera de la temporada en Ad Diriyah, y el campeón reinante Jean-Eric Vergne estuvieron entre los conductores que se retiraron.

Fue la carrera de Fórmula E más calurosa de la historia, con temperaturas ambientales que alcanzaron los 37 grados Celsius.