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Sébastien Ogier termina el día con susto y a un paso de la victoria
3/9/2019


Apenas restaban las tres superespeciales para cerrar la jornada del sábado en el Rally de México 2019, dos de ellas a disputar a doble pasada por el autódromo de León, mientras que la última volvería a tener como escenario el corto recorrido urbano que se celebra justo en las inmediaciones del Poliforum. Aparentemente uno mero trámite para terminar la etapa que supondría más de un susto tanto para Kris Meeke como para Sébastien Ogier.

A los dos les sorprenderían las respectivas primeras pasadas de cada uno, especialmente la chicane rápida que hay después del salto. Los dos llegaron demasiado rápido a esa zona en un día en el que el agarre era muy inferior al del viernes. Meeke perdería mucho más tiempo, dejándose más de 40 segundos entre el golpe contra las protecciones y e momento en el que conseguía reemprender la marcha. En el caso de Ogier, también juzgaría mal los metros que necesitaba para detener el coche en esa situación, sin embargo, su pérdida era bastante menor, apenas cediendo 7 segundos.

No habría muchos más sobresaltos en la segunda pasada, con Mikkelsen y Neuville repartiéndose los scratchs en el tramo espectáculo patrocinado por el sponsor principal de Hyundai, Shell. Los ojos se centraban en esos momentos en Elfyn Evans y su segunda posición que cada vez estaba bajo una presión mayor. El galés se acercaba a su ex-compañero en M-Sport después del error del francés. 26,6 segundos que parecían demasiados, mientras que Ott Tänak ya estaba a solo 3,2 segundos del único Ford Fiesta WRC superviviente.

Curiosamente, desde el equipo Hyundai confirmaban que se encontraban trabajando plenamente por y para Neuville. Mientras que Mikkelsen estaba buscando distintas estrategias de neumáticos a la vez que esperaba que le devolvieran el tiempo perdido en el lance de la puerta, Sordo aseguraba que le había tenido que ceder su suspensión a Thierry. El cántabro había sido el único que la había seleccionado tras los test y el belga le solicitó que se la dejara probar una vez que el piloto español ya había perdido cualquier oportunidad de podio tras los problemas eléctricos sufridos antes del TC8 de ayer.

La última superespecial nos dejaría de nuevo con los problemas de Meeke, con su Yaris herido tras la salida en el tramo anterior. El piloto británico tomaba parte del recorrido a muy baja velocidad y sin cambiar de marcha, algo que parecía reflejar de forma inequívoca problemas con la caja de cambios, atascada en segunda. Día para olvidar para Kris, el cual comenzaba líder y terminaba sin opciones después de acumular un pinchazo, problemas con la suspensión, dos salidas de pista y el fallo en la transmisión.

Mejores noticias llegaban para Toyota por parte de Ott Tänak, el cual le conseguía robar otro segundo a Evans y terminar la jornada apenas 2,2 segundos tras el piloto de M-Sport. Dani Sordo se anotaría el último scratch del día, el primero del año, mientras que Ogier se iba a dormir líder con 27 segundos de renta a falta de los tres tramos del domingo, los cuales suman entre los tres poco menos de 60 kilómetros cronometrados.