Con menos dramatismo que en la primera pasada por Bavella, las especiales de la tarde comenzaban tras un pequeño reagrupamiento en el que estaban permitidos hacer cambios de neumáticos y reparar lo que se pudiera y con las piezas que llevaban en el coche. Con todos los coches equipados de nuevo con cinco neumáticos de compuesto duro, la tarde comenzaba con un Elfyn Evans completamente desatado, sumando dos scratchs, encaramándose al liderato y demostrando que la exhibición en Córcega 2015 no se debió únicamente a las condiciones de lluvia.

Pocos eran aún así los que estaban contentos con su ritmo. El propio Dani Sordo veía escapar el tren de cabeza y apuntaba a que no estaba cometiendo errores, sino que el resto habían sido lentos por la mañana. Apuntaría a que tal vez tenía mejores notas para las primeras pasadas que para las segundas. El cántabro recibió los elogios de Tommi Mäkinen en una entrevista a la retransmisión oficial del WRC, apuntando a que él no podría tener la capacidad para estar consiguiendo buenos resultados en un programa parcial sin el acicate de poder pelear por el título.

No sería el único que no estaba cómodo en el coche, siendo Esapekka Lappi el más crítico consigo mismo al apuntar que hasta los R5 iban a estar por delante de él en esa primera especial de la tarde. El finés se dejaba 7,5 segundos nada más comenzar la tarde, superando en dicho parcial a Sordo, pero alejándose aún más de las posiciones del podio. El que sí estaba mucho más positivo era el propio Kris Meeke que aseguraba hacer borrón y cuenta nueva con el inicio del bucle: “lo que sucedió esta mañana ya ha pasado. Estoy centrado en mi pilotaje. El coche se siente bien y aunque la diferencia es muy grande trataré de recortarla”.

Sébastien Ogier no lo estaba pasando mucho mejor. El francés aquejaba muchos problemas de subviraje para un coche que los pilotos apuntaban a que tenía un pilotaje mucho más de circuitos. Durante la previa del Tour de Corse se apuntó a que el tarado de la entrega de potencia está emparejado con el Rally de Alemania, por lo que algunos equipos decidieron apostar por un reparto entre ejes mucho más conservador o compromiso para ambas citas. Entre ellas estuvieron Hyundai y M-Sport Ford, 32/68 y 30/70 respectivamente, sin embargo, en Toyota y Citroën decidieron mandar un porcentaje mayor al eje trasero, 28/72. Si aquí los C3 WRC están sufriendo de subviraje, quedará por ver cómo se comportan en la prueba veraniega, rally en el que por su configuración se suele necesitar también mucha tracción en el eje delantero.

Si los Citroën sufrían, las cosas no les iban mucho mejor a Toyota GAZOO Racing. Con el salvavidas de Ott Tänak manteniendo la segunda posición provisionalmente, el equipo veía como en la quinta especial Kris Meeke impacta de nuevo contra un bordillo y pinchaba la rueda trasera derecha, mientras que Jari-Matti Latvala debería detenerse tras un pinchazo lento que le afectaba desde el kilómetro 2 hasta que en el 15,3 decidía detenerse para sustituir la rueda.

El momento de tensión llegaba en la última especial del día. Meeke se movía muy lento por el tramo y Elfyn Evans terminaría atrapándola tras cortarle esos dos minutos de diferencia que hay entre la salida de uno y otro competidor. El galés no podía superar al norirlandés de Toyota durante muchos metros, algo que tiraba gran parte del ataque del piloto de M-Sport Ford por tierra, perdiendo 11,7 segundos y pasando a ser tercero de la general tras Tänak y Neuville. A la espera de saber si los comisarios le devolverán algo de tiempo, el piloto ganador del Rally de Gales en 2017 se mostraba convencido de que Kris Meeke no lo había hecho a propósito a pesar de que esta situación haya afectado positivamente a los intereses de Ott.

De esta forma, el líder del Mundial se encaramaba a la primera posición, con 5,3 segundos de renta sobre Thierry Neuville y 5,9 con Elfyn Evans. Dani Sordo se alejaba a más de 20 segundos del liderato, con Teemu Suninen a apenas 5 segundos y Sébastien Ogier, sexto, a poco más de 10 segundos cuando se afrontará mañana la jornada más larga. Loeb es octavo, con 2 minutos y 23,4 segundos de diferencia respecto a la cabeza tras recuperar en parte el ritmo durante el resto de la jornada.

En WRC2 Pro, Kalle Rovanperä adaptar los reglajes del Skoda Fabia R5 privado para intentar reducir el subviraje en un rally en el que está sufriendo mucho a pesar de liderar su categoría con más de dos minutos. El joven piloto francés no está entre los R5 más rápidos. En WRC2 Eric Camilli es líder con 20 segundos de renta sobre Yoann Bonato y 42,7 con Nikolay Gryazin. Malas noticias en esta división ya que Nil Solans sufría una salida de pista, mientras que su hermano Jan, en JWRC, recuperaba posiciones después del pinchazo de la mañana y ya es cuarto en una general dominada por Tom Kristensson y un Julius Tannert rapidísimo en los tramos de la tarde.

Actualización: los comisarios decidían corregir la clasificación y devolverle el tiempo perdido a Elfyn Evans al encontrarse con Kris Meeke rodando a un ritmo muy lento por problemas en su Toyota Yaris WRC. De esta forma, el galés recupera la primera posición con 4,5 segundos de ventaja sobre Tänak.