Tarde espectacular la que ha completado Ott Tänak en la primera etapa del Rally de Chile. El estonio firmaba una actuación sin fisuras, al ataque, en la que no solo ha asacado partido a las prestaciones del Toyota Yaris WRC en las zonas rápidas, sino que también ha sabido aprovechar que el terreno se ha ido secando, mostrando un factor mejor que ha perjudicado seriamente a Thierry Neuville y Sébastien Ogier.

Sí, el belga ganaba en confianza con más grip, pero la capa de pequeñas piedras situada después del primer bucle hacia que su Hyundai i20 WRC fuera de nuevo el encargado de marcar trazada, haciéndole perder muchos segundos. Al líder del Mundial todavía le duraba el cabreo después de que los comisarios del rally le otorgarán un tiempo de 6,6 segundos peor en la segunda especial, después de haber demostrado en el TC3 que estaba en condiciones de realizar el scratch.

Tänak se lanzaba en tromba, consciente de que es el momento de neutralizar la diferencia en puntos de la general antes de precisar una remontada similar a la de 2018 que finalmente se quedó sin premio. En total le endosaba 17 segundos a Sébastien Ogier, ampliando su diferencia hasta los 23,1 segundos respecto al piloto de Citroën. Los tramos de El Puma y Espigado (era un bucle anormal al no disputarse por segunda vez El Pinar y sí tener una superespecial) daban alas al estonio de Toyota GAZOO Racing, mientras que Thierry Neuville cedía la tercera posición.

En lugar del de Hyundai Motorsport se situaba un inspirado Jari-Matti Latvala, el cual repetía un momento similar al que protagonizaba Charles Leclerc en las calles de Bakú al llegar a meta y decir que “soy estúpido, no sé cuántas veces voy a tener que calar el coche en los cruces”. No era para menos, el tiempo había sido bueno, pero el finlandés llegaba con el scratch bajo el brazo para conseguir una ganancia incluso mayor. Por detrás, era Sébastien Loeb el que tenía una proyección más positiva, con el francés acercándose claramente a Kris Meeke que se encontraba en la quinta plaza.

La mala noticia para el nueve veces Campeón del WRC se encontraba en que solo restando la superspecial, su remontada no le iba permitir pasar de la sexta posición, algo que le llevaría a partir desde la cuarta en el orden de salida de la jornada del sábado, una etapa en la que sin duda pasará mucha más factura el comenzar en los primeros lugares respecto a los que le preceden en la clasificación general.

Los que no podían presumir de una gran jornada eran precisamente Andreas Mikkelsen, Teemu Suninen y Esapekka Lappi. Con más de dos minutos perdidos, uno más que Elfyn Evans que era séptimo, este grupo de pilotos confirmaba la sensación de falta de confianza que llevan exhibiendo toda la temporada. Especialmente sangrante el cambio de versión de Mikkelsen respecto a la forma mostrada hace dos semanas en Argentina. En poco más de 120 kilómetros la sangría de tiempo de todos ellos, a igualdad de monta de neumáticos evidenciaba la falta de ritmo respecto al tren de cabeza.

Solo superado por Sébastien Loeb, Thierry Neuville se anotaba el segundo mejor tiempo en la superespecial de Concepción, en un trazado urbano en el que se trataban de aprovechar los elementos de las calles para hacer un recorrido de dos kilómetros que tampoco aportaba demasiado visualmente. La ganancia del belga era importante para un tramo tan corto, consiguiendo endosar 1,6 segundos a Ogier y 2,3 a Ott Tänak. No era suficiente para recuperar la tercera plaza, quedándose a siete décimas de Latvala en la general, 29,5 respecto al líder del Rally de Chile 2019 tras seis tramos.

A falta de su paso por la superespecial, Kalle Rovanperä ha dado la vuelta a la tendencia en WRC2 Pro y lidera la categoría con 2,7 segundos sobre Mads Ostberg y más de 1:35 respecto a Gus Greensmith. Alberto Heller por su parte tiene una renta de casi medio minuto respecto a Takamoto Katsuta y más de 48 segundos con el piloto mexicano Benito Guerra en lo que puede ser su segundo triunfo consecutivo en WRC2.