En el viernes más corto de lo que llevamos de temporada, los pilotos debían cambiar las estrategias de cara al bucle vespertino. Sin asistencia intermedia y con solo 15 minutos para cambiar las llantas, prácticamente todos los pilotos decidían apostar por cinco neumáticos de compuesto duro para los cuatro tramos de la tarde, el último de ellos la súper especial en el Circuito de Lousada. Todos menos Sébastien Ogier, el cual buscaba con una monta de 3 duros y 2 medios el encontrar ese agarre que necesitaba abriendo pista sobre la gravilla dejada por otros coches.Los Hyundai conseguían solventar los problemas de la mañana, con Sébastien Loeb y Dani Sordo saliendo a los tramos ya sin opciones de sumar muchos puntos para el campeonato de marcas. El equipo de Andrea Adamo debía completar el resto de la prueba con un solo coche entre los 10 primeros, mientras que Dani Sordo se quitaba en parte la espinita logrando el scratch del cuarto tramo, el segundo de un rally en el que el cántabro tenía la velocidad para estar delante.Si la mañana se había cobrado a Loeb y Sordo como principales víctimas, por la tarde era el Ford Fiesta WRC de Elfyn Evans el que se tenía que detener en el tramo para corregir unos problemas eléctricos que estaba sufriendo la montura del galés. Con más de cuatro minutos perdidos al final de la especial respecto al líder de la general, el piloto de M-Sport sin la quinta plaza en dura pugna con Teemu Suninen, mientras que Esapekka Lappi se volvía a dejar otro minuto después de encontrase con el polvo de Evans (tiempo que previsiblemente le será devuelto).Suninen no solo consolidaba su cuarta posición, sino que también podía adelantar a Kris Meeke en la general, situándose tercero y consiguiendo su primer scratch del rally después de que Sordo se lo negará en el tramo anterior, tanto a él como a Latvala. Al frente de la general, Tänak contaba con 8,8 segundos sobre Latvala, mientras que Ogier y Neuville trataban de avanzar en la clasificación, separados entre ambos por apenas dos segundos situados en la quinta y sexta posición.Con los neumáticos medios ya consumidos, Ogier no podía hacer otra cosa que ceder la posición en el último tramo del día antes de la super especial, terminando esta corta primer jornada siete décimas por detrás del francés. En este caso en sexta posición y saliendo en mitad del pelotón gracias a los problemas de Lappi, la presencia de Gus Greensmith y el desastre sucedido con los Hyundai de Loeb y Sordo. El cántabro volvería a ser protagonista después de pinchar el neumático delantero izquierdo en el segundo tramo del bucle, lo que le sumaba otro minuto a su tiempo perdido durante el viernes. Tampoco la pareja nueve veces Campeona del WRC se libraba de los problemas, con el i20 WRC volviendo a fallar con el motor en las secciones rápidas.Tampoco había buenas noticias para M-Sport, con Teemu Suninen perdiendo su posición de privilegio en el podio provisional al quedarse sin frenos en el TC6. El finés llegaba a meta parando el coche como podía, lo que evidenciaba que se había quedado sin opción a parar el coche con el pedal central y con el freno de mano. El día terminaba con Tänak líder con más de 15 segundos sobre Latvala y con Meeke, tercero a 21,7 segundos, completando el triplete de los Toyota GAZOO Racing tal y como ya sucediera en Argentina. El guion por el momento es el deseado por Tänak, con sus rivales fuera del podio y con los otros pilotos del equipo de Tommi Mäkinen haciendo de barrera. en WRC2, Veiby mantiene su liderato sobre un excelente Takamoto Katstuta, mientras que en WRC2 Pro, Kalle Rovanperä cedía el liderato en favor de Jan Kopecký tras un pinchazo.