Que la NASCAR está deseando que entre una marca nueva no es un gran secreto. Desde la salida de Dodge el certamen de stock cars aguanta con sólo tres fabricantes y atraviesa una cierta crisis por la retirada de algunas de sus grandes figuras, la caída de audiencias y patrocinios y hasta las tendencias políticas de su público habitual, pilotos o equipos. Y esta semana el rumor viento en popa tiene a Hyundai como protagonista.La marca coreana tiene presencia en competición gracias a su equipo oficial en el Mundial de Rallies y los programas carreras-cliente en categoría R5 y TCR. Pero aún con presencia en Estados Unidos de la mano del exclusivo Veloster N TCR y Bryan Herta Autosport, no es un programa de gran relieve que vaya a vender coches en aquel país. Por eso no es de extrañar que la NASCAR haya llamado a sus puertas.La publicación americana explica que Hyundai no ha dicho ni sí, ni no, pero que el hecho de que las negociaciones estén en marcha ya dice lo suficiente. Y la entrada de la Generación 7 de la categoría reina de la NASCAR en 2021, cambio de motores incluidos, parece el momento propicio para cualquier nueva marca interesada. A nivel estratégico sería también un golpe en la mesa del campeonato, quedando ya lejos los inicios de Toyota en los ’stock cars’ a mediados de los 2000. Aun así no es la única puerta abierta para Hyundai, pues tanto la IndyCar como IMSA tienen previstos también cambios reglamentarios en los próximos años...