El segundo bucle del sábado ha arrojado los resultados esperados. De nuevo Ott Tänak se había conseguido situar en el lugar adecuado para consolidar su ventaja al frente de la clasificación general en este Rally de Finlandia 2019, mientras que poco a poco el resto de rivales se han ido desfondando al ser incapaces de igualar el ritmo que mantenía el actual líder de la clasificación Mundial. Únicamente Esapekka Lappi, ganador en 2017 de la prueba, parecía capaz de plantar algo de cara al estonio en su camino hacia la cuarta victoria este año, la misma que se le negó en Cerdeña por el fallo de la dirección en su Yaris.

Los hombres de Tommi Mäkinen salían a la tarde tras la regañina pública realizada por el responsable del equipo. El tetracampeón del Mundo con Mitsubishi apuntaba a Autosport que había mantenido una reunión previa al Rally de Finlandia en la que pidió a sus dos pilotos , Jari-Matti Latvala y Kris Meeke, que no trataran de seguir el ritmo de Ott Tänak, algo que no cumplirían ninguno de los dos, especialmente en el tramo en el que sucedieron los dos errores del bucle matinal, Kakaristo.

”Creo que tanto Kris como Jari-Matti olvidaron cuál era el objetivo para este rally. Tuvimos una buena reunión antes del rally, discutimos cosas y dijimos: ’No intentéis seguir a Ott. Conduce como vosotros mismos y concentraros en vuestra propia conducción’. Pero cuando se ponen el casco y entran en la gran pelea, se olvidan de todo. Desafortunadamente, no es la primera vez este año. ¿Qué podemos hacer? Se lo decimos, una y otra y otra vez y confiamos en que lo recuerden”.

Esapekka Lappi terminaba la mañana realizando una comparativa directa entre su Citroën C3 WRC y los Toyota Yaris WRC, apuntando a que el modelo nipón contaba con más carga aerodinámica que la de su rival francés. Sin embargo, algo encontraba “EP” durante la asistencia intermedia en el C3 WRC que le permitía volver a pelear por los mejores tiempos junto a los Toyota, los cuales habían monopolizado por completo los scratchs de la mañana.

Cuestionado tras su primera mitad de campaña, Lappi conseguía recuperar la segunda posición de la general, recortando además unas décimas de segundo a un Ott Tänak que contestaba con el scratch del segundo tramo de la tarde. Jari-Matti Latvala parecía en cambio haberse tomado en serio el tirón de orejas de Mäkinen: “en la asistencia he sido consciente de que era importante sumar puntos para fabricantes”, asegurando posteriormente que “ tal vez le había afectado demasiado”.

La fotografía general de la prueba nos deja a Tänak con un sólido liderato de 16,4 segundos sobre Esapekka Lappi. Jari-Matti Latvala cae a la tercera plaza a 28,8 segundos del estonio y con una renta de más de 20 segundos sobe la batalla entre Andreas Mikkelsen, Sébastien Ogier y Craig Breen. El irlandés no podía mantener el ritmo hoy de sus rivales, asegurando que incluso había tenido unos cuantos sustos en el último tramo del día. Por su parte, el seis veces Campeón del Mundo seguía experimentando los problemas de salud que le han acompañado toda la jornada, por lo que se mostraba contento de poder llegar al final, teniendo además opciones de cara al domingo de sumar una valiosa cuarta plaza.

Mucho peor le iban las cosas a Thierry Neuville, sin ritmo, el belga además dañaba una de las ruedas posterores, algo que tampoco le reportaba una gran pérdida de tiempo. Sigue siendo séptimo a 20 segundos de su compañero, Breen, el cual podría ceder su posición en caso de no lograr superar a Ogier durante las cuatro especiales de la etapa del domingo. En WRC2 Pro, Kalle Rovanperä mantenía la primera plaza, mientras que Pierre-Louis Loubet decía adiós al liderato al ceder más de siete minutos en un accidente en la última especial. Nikolay Gryazin pasaba a la primera plaza con 12 segundos de margen respecto a Jari Huttinen.

En JWRC, Dennis Radstrom capitalizaba los mejores tiempos en tres de los cuatro tramos del bucle vespertino, con Tom Kristensson aguantando los ataques de su compatriota. Jan Solans recuperaba una plaza, la dejada vacante por el accidente del joven finés de 17 años, Pajari.