La última vuelta de Charles Leclerc en la clasificación fue, sencillamente, magistral. Bailando con todos los muros, rozando la tragedia en cada piano, volando entre chispas, “perdiendo el control hasta tres veces”. Le gusta el riesgo al genio monegasco que en cada fin de semana es menos revelación y más aspirante a todo. Pole increíble del Ferrari, sobre todo inesperada en un escenario que debía favorecer a Red Bull y Mercedes. El SF90 es otra cosa, ha llegado tarde al Mundial pero empieza a extraer todo el potencial que mostraba en febrero. Y el chaval de 21 años, que desprende talento en cada gesto, ya es quien más poles suma esta temporada.

Esa primera posición la tenía en sus manos Vettel con el primer intento de Q3, la mejor forma de dar un golpe en la mesa y recordar quién ha ganado cuatro Mundiales. ‘Seb’ encabezaba el pelotón, se encontró con mejores condiciones de pista y gestionó los neumáticos a la perfección, fue al límite y llegó a tocar un muro sin romper nada, estaba ‘on fire’. El premio parecía suyo, pero falló en el segundo intento. Primero le superó Leclerc y luego Hamilton, pero nadie más lo hizo. “No sé de dónde han sacado ese ritmo, no debía ser uno de sus circuitos”, dijo un sorprendido Lewis al final. Saldrá segundo, rodeado de coches rojos.

Verstappen fue cuarto y sus destellos finales no le dejaron tan lejos de la pole, a sólo seis décimas del milagro de Leclerc. Superó a Bottas y a Albon, su compañero, y no muy lejos acabó el tirano de la clase media este fin de semana, Carlos Sainz. Dominio constante, más cerca de Red Bull que de Renault, sólido séptimo el madrileño en busca de buenos puntos este domingo en un circuito que se ajusta al McLaren a la perfección y que le gusta a Carlos. Aquí, como en Mónaco, da lo mejor que tiene. Tras él están Ricciardo, Hulkenberg y Norris, que voló de verdad en Q2 pero no tuvo ese acierto en la ronda definitiva.

Antes, en los cortes, no hubo grandes sorpresas. Para el piloto mexicano Sergio Pérez fue undécimo pero arrastra cinco puestos de clasificación por cambiar la caja de cambios, consecuencia de su golpe en el Libre 3. Giovinazzi ganó a Kimi, Gasly fue mejor que Kvyat y Magnussen venció a Grosjean. El francés, de hecho, celebró su renovación con Haas con un decepcionante 18º, sólo por delante de Williams y ciertamente lejos de quien le precedía, Stroll, que está abonado a la Q1. En Singapur es muy difícil cambiar el destino desde una posición de parrilla tan poco ventajosa. Aunque Ferrari y Leclerc ya han reventado todas las previsiones.