La IndyCar refuerza su seguridad para 2020 y hoy en Indianápolis Scott Dixon y Will Power, ambos con títulos del certamen y de la Indy 500 en su palmarés, han probado la nueva pieza que será obligatoria en todos los monoplazas de la próxima temporada. El dispositivo de protección de los pilotos, creado en alianza con Red Bull Advanced Technologies es una fusión entre el Halo de la F1 y el originario Aeroscreen que iban a implementar. El objetivo de la pieza es ayudar a desviar posibles piezas que puedan llegar al cockpit y a la cabeza del piloto, y se extiende desde la mitad del chasis hasta la parte más alta del frente.

El diseño consiste en una pantalla laminada de policarbonato que incluye un revestimiento antirreflectante en el interior de la pantalla, un dispositivo anti-niebla gracias a un elemento de calentamiento integral y posiblemente con láminas protectoras, además de una opción de refrigeración de la cabina diseñada por Dallara junto con Red Bull Advanced Technologies. El marco de titanio se monta en tres áreas alrededor de la cabina: la línea central del chasis, dos montajes laterales traseros y la integración del aro antivuelco para proporcionar capacidades mejoradas de soporte de carga.

Además de la prueba de hoy, la IndyCar ha programado pruebas adicionales en Barber Motorsports Park, un circuito permanente, el 7 de octubre; en Richmond Raceway, un óvalo corto, el 15 de octubre; y en Sebring, un circuito de ruta que puede simular un circuito urbano, el 5 de noviembre. Los ’haloscreen’ se entregarán a todos los equipos de la serie antes de fin de año.