El aņo de Jorge Goeters

"I am the lizard king, I can do anything "
Doors

Terminó ayer el Desafió Stock, la serie más importante de México para autos tipo turismo, o sea, con carrocería, llantas cubiertas y techo. El campeón fue Jorge Goeters, el ahora potosino, del equipo de Canel’s, los chicleros de la ciudad tunera, completando un buen año para ellos.

Fue un año particularmente bueno para Jorge, y para Canel’s, que recuperó a su secuestrado y ya pudo correr en serio todo el 2005 evitando esas bochornosas ‘fallas’ de último minuto que tanto dieron de qué hablar en 2004.

Jorge llegó a su sexto campeonato distinto en autos (Tractocamiones, Prototipos, Mustang, F3 Mexicana, Camionetas Stock y ahora el de Autos Stock), lo cual demuestra su versatilidad, lo cual no es inusual en nuestro medio. Hay ejemplos diversos de pilotos que ganaron en muchas categorías, como Jimmy Morales (Fairmont, F2, F3000, Phantom, etc.), Memo Rojas I (TLM, Libre –con los Porsche del RVR- Fairmont, F2, compactos –con los Tsuru y Hikari), Moisés Solana (Grupo 7, FJr., libre, y todo tipo de TLM, etc.), César Tiberio Jiménez (F3, Camionetas Stock), Carlos Guerrero (F3, F2), Carlos Pardo (Neón, Autos Stock) y otros muchos.

Y aparte corrió este año en la serie Busch, de NASCAR, en la Grand Am de prototipos, en la Champ Car de monoplazas y se convirtió en el segundo mexicano en arrancar una fecha de la serie máxima de NASCAR (ahora llamada Copa Nextel), detrás de Pedro Rodríguez, aunque en realidad fue el cuarto en participar en entrenamientos de esa serie pues tanto Ricardo Rodríguez, a quien no dejaron correr por edad, como José Luis Ramírez le antecedieron, éste último en el propio 2005 en Sears Point.

De hecho Jorge debió ir a cerrar el campeonato de Busch hace unas semanas en EU, pero prefirió quedarse a practicar en el Trióvalo de Guadalajara con su hermano y coequipero, Patrick (otro multicampeón mexicano) para la final, y le fue bien, el rebase que le permitió tomar la punta solamente pudo haberse hecho con práctica pues fue una obra maestra de cómo dejar a tras a un rival sin usar tácticas sucias pero con su coequipero estorbando el sitio para dejarlo pasar sin, además, perder el propio.

 

Y quizás no hay un piloto en México que se merezca tanto el éxito. Jorge estuvo en 1998 en la Indy Lights con Derek Higgins en el equipo GO (Guillermo Oliveras), que patrocinaba la aceitera verde. Y ahí obtuvo una Posición de Privilegio, pero al final del año fue sacrificado por GO quienes en lugar de contratarlo como pareja de Mario Domínguez prefirieron retener a Higgins, quien siempre fue bueno, pero ya estaba más allá de su punto óptimo. Algo similar a lo que hacen ahora los panboleros que manejan la selección nacional con su Sinha y su Franco, que solamente le quitan el sitio a mexicanos. En fin, si fueran tan buenos, seguramente los llamarían en sus países, pero no lo son y solamente le quitan el sitio a un nacional, como lo hizo Derek (no es su culpa, aclaro) en la temporada 1999 con Jorge.

Recuerdo bien que Jorge no quería ya correr en México, solamente en categorías internacionales, pues ya había demostrado su valía, y se quedó casi un año en la banca hasta que consideraciones económicas lo hicieron regresar. Y ha seguido conquistando campeonatos, pero ya tiene 35 años, y ese período de 1999 a 2004 fue su sexenio maldito pues debió estar afuera conquistando el mundo y no siendo el tiburón del estanque que representa México.

Siempre me ha parecido que Jorge es uno de los pilotos que no estuvo en el momento adecuado en el sitio adecuado y por eso sufrió un letargo del cual esperemos que se recupere para 2006 y ya corra de lleno fuera del país pues calidad la tiene desde hace mucho tiempo, oportunidades son las que le han faltado, como a otros muchos.

Pero el pasado ha quedado atrás y Jorge ya ha mostrado que puede competir favorablemente en distintas categorías de turismos y monoplazas representando el nombre (y los patrocinadores) de México. Para la prensa siempre ha sido un buen auxilio, con citas interesantes y diciendo verdades que normalmente no se dicen. ¡Que haya Jorge para mucho tiempo!

© CEJV/SHRAC 2005