Sigamos con la segunda mitad de mis 100 mejores pilotos de la F1, los cuales son:

51 Riccardo Patrese
52 Juan P. Montoya
53 Clay Regazzoni
54 Johnny Herbert
55 Lorenzo Bandini
56 Carlos Pace
57 Gunnar Nilsson
58 Jacques Laffite
59 Jean Alesi
60 Peter Revson
61 Didier Pironi
62 Patrick Tambay
63 Innes Ireland
64 Alessandro Naninni
65 Peter Collins
66 Piero Taruffi
67 Maurice Trintignant
68 Elio de Angelis
69 Thierry Boutsen
70 Luigi Musso
71 Jean P. Jabouille
72 Eugenio Castellotti
73 Felipe Massa
74 David Coulthard
75 Jackie Oliver
76 Jo Bonnier
77 Jean P. Beltoise
78 Ignazio Giunti
79 Rubens Barrichello
80 Eddie Irvine
81 Jean Pierre Jarier
82 Giancarlo Fisichella
83 Ralf Schumacher
84 Giancarlo Baghetti
85 Jochen Mass
86 Jarno Trulli
87 Chris Amon
88 Lewis Hamilton
89 Luigi Villoresi
90 Jean Behra
91 Ludovico Scarfiotti
92 Vittorio Brambilla
93 Tom Pryce
94 Hans Stuck
95 Mike Hailwood
96 Olivier Panis
97 Peter Gethin
98 Stefano Modena
99 Johnny Servoz-Gavin
100 Stefan Bellof

El numero de la lista 51 es, siguiendo con la tendencia de pilotos que ganaron en varios equipos, Patrese ganador con Brabham, Williams y consiguió podios con Arrows y Benetton, además de mostrarnos en México que no solamente Mansell mandaba en el FW14 y le sigue Montoya ganador con Williams y Mclaren y único que se atrevía a intentar rebasar a ‘Schumi’ en la pista: Regazzoni, 53, ganó con Ferrari y Williams, mientras Herbert dio la gran demostración en Stewart, la única victoria de la escuadra del tricampeón, y ganó en Benetton también, escuadra con la que debutó en un cuarto lugar en su primera carrera de F1. Bandini es el 44, ganador con Ferrari solamente, pero en la antesala de líder del equipo al momento de su muerte, y le siguen otros dos cortados prematuramente por la parca fuera de las pistas, pace y Nilsson, ambos ganadores con potencial brutal para el futuro. El 58 es Laffitte, candidato en 1979 con Ligier, mientras Alesi es el 59 y Peter Revson el 60, ambos férreos contendientes en cada carrera disputada durante su apogeo al volante, pero vencedores ocasionales solamente.

La siguiente década empieza con Didier Pironi en el 61, un piloto ganador en Ligier y Ferrari, pero que, en mi opinión, era como Lewis Hamilton, copiando la puesta a punto de sus compañeros de equipo (Laffite y Gilles) y cuando fue líder de Ferrari a la muerte de Villeneuve (tras la traición de Imola), recibió su karma y un brutal accidente lo retiró de las pistas. Rápido, pero sin escrúpulos, o sea un candidato ideal para correr en este siglo. Le sigue el reemplazo en Ferrari de Gilles, Patrick Tambay, bueno con ese auto, opacado en otros. Innes Ireland era el piloto líder de Lotus en 1961 y victorioso antes que Clark, pero se apagó cuando Chapman lo corrió del equipo. Naninni se cayó del helicóptero y ya no regresó a la F1, Collins sufrió a la sombra de Fangio y Hawthorn en Ferrari y Taruffi fue de los pocos que pudieron ganar en 1952-53 sin apellidarse Ascari, además de triunfar en la Panamericana y la Mille Miglia, mientras Trintignant (67) ganó dos veces Mónaco con autos inferiores, pero mente muy táctica. Elio de Angelis, Thierry Boutsen y Luigi Musso, también fueron ganadores y durante algún tiempo líderes de equipo hasta que se opacaron (Boutsen) o murieron accidentados.

Para el sitio 71 tengo a Jabouille, el desarrollador del Renault turbo, cuyos frutos aprovecharon Arnoux y Prost, y le sigue Castelloti, otro de los italianos de Ferrari que emergieron a la sombra de la salida de Fangio y murieron trágicamente; luego vienen Massa, Coulthard y Oliver, con el brasileño teniendo muchas probabilidades de subir en una próxima revisión, pues apenas inicia su carrera, mientras que Coulthard ganó porque cualquiera lo hubiera hecho en esos Williams y McLaren de Newey, y Oliver nunca ganó (le robaron Canadá en 1973 por errores de cronometraje), pero fue elegido para cubrir la vacante de Clark en 1968, lo cual habla de un enorme talento desperdiciado. Bonnier, el único en ganar con BRM en sus inicios y Beltoise, el único en ganar en sus finales, siguen en la lista, ambos buenos pilotos que tuvieron un día espectacular en que todo salió bien. Ignazio Giunti tiene el 78 y le sigue dos segundones de Schumacher, Rubens e Irving, con la ventaja para el italiano de un debut en los puntos, aunque no ganó carreras por su trágico accidente en Argentina (y además tiene uno de los cascos más bellos que haya yo visto), y los otros dos aunque tuvieron victorias fueron más de auto que de mérito, mismo caso actual de un Hamilton. De hecho Rubens mostró un destello en su triunfo en mojado en Hockenheim cuando la invasión a la pista, pero nunca dejó de ser escudero.

El 81 es Jean Pierre Jarier, a quien recuerdo dominando el final de 1978 contra Andretti como Peterson nunca soñó e igual había hecho con Shadow años antes; le sigue Giancarlo Fisichella, delante de Ralf Schumacher, quien ganó más carreras, pero siempre tuvo autos superiores al del italiano, quien incluso ganó en un Jordan, lo cual habla de su gran capacidad. Luego vienen Giancarlo Baghetti, el único en ganar su primera carrera de F1 (de hecho, tres seguidas, pero dos no eran puntuables), apagado posteriormente por las presiones de Ferrari, y el 85 es Jochen Mass con Jarno Trulli en 86, pero el germano ganó un GP recortado, mientras que Jarno ha sido quizás el más veloz de los pilotos en los últimos años, aunque con autos malos (relativamente) y un valor excepcional como mostró su PP en Indy con unas Michelin sospechosas. El 87 es Chris Amon, el ‘malasuerte’, pero bueno aunque no al nivel de culto que se pretende, ciertamente no tan bueno como Pedro, quien lo superó de cabo a rabo en autos iguales o inferiores y mucho menos comprometido que otros. Vienen completando la decena Hamilton, Villoresi y Behra; el inglés entra porque maneja, aunque no tanto como quieren creer los ingleses y ya lo vimos en el comienzo de 2008. Villoresi fue el gran maestro de los italianos de los 50s y tuvo infinidad de podios con autos segundones, mientras que Behra fue otra de los veloces que les falló el carácter.

La última decena la abre Scarfiotti, a quien le faltó más carácter, pero dejó una victoria en Monza impecable y su título como el rey de las montañas. Su compatriota Vittorio Brambilla (92) era tan veloz como Peterson en algunos circuitos, pero muy accidentado, ganador en la lluvia en Austria 1975, y el 93 es el galés Tom Pryce, ganador de una carrera no puntuable, y estrella malogrado de Shadow, hueco que aprovechó Alan Jones, por cierto. Luego tengo a Hans Stuck y Mike Hailwood, dos que no ganaron, pero tuvieron exhibiciones dominantes cuando contaron con autos decentes, como Hans en la lluvia en Watkins Glen liderando sin embrague hasta que un cambio se botó, o Hailwood con el tercer McLaren corriendo adelante de Hulme y Fittipaldi… destellos de grandeza que no se vieron concretados. Luego vienen dos que si ganaron, fortuitamente, Olivier Panis, gran desarrollador, sin embargo, y Peter Gethin, en el chasis BRM de Pedro en 1971, aunque su carrera no despegó ni con eso. El 98 es Stefano Modena, con podios increíbles para los autos que tenía en Mónaco y Canadá, y uno de los grandes talentos desperdiciados de la F1; el 99 es Johnny Servoz-Gavin, cuya PP en Mónaco fue el logro máximo de su carrera malograda por un ramalazo en el ojo y el 100 es Stefan Bellof, el que pudo ganar Mónaco en 1984 encima de Prost y Senna, pero le cortaron la carrera y murió poco después.

Queda fuera un ganador de Gran Premio, Jenson Button, quien ha desperdiciado oportunidad tras oportunidad, símil moderno de Stefan Johansson, mientras que otros como Mike Spence (Lotus y BRM 60s) y Paul Frere (Ferrari 50s) o Cliff Allison (Ferrari y Lotus 50-60s) fueron considerados pero se quedaron en el corte. Sin duda habrá algunos actuales como Kubica, Heidfeld, quizás Kovalainen, que puedan ser considerados a futuro, pero les faltan victorias ahora que el auto importa más que el piloto. Y quedo a sus órdenes en scuderiargz@yahoo.com.mx para cualquier comentario crítico razonado (no me digan que Schumacher es mejor porque ganó más y que yo estoy tonto, esos ni los tomo en cuenta).

© CEJV/SHRAC 2008