58 Años de la Fórmula Uno

"It mesmerizes and I can't explain the reason for the sights and for the sounds..."
Mott the Hoople  

El pasado 13 de mayo de 1958 la Fórmula Uno cumplió 58 años de haber arrancado su primer campeonato mundial en la pista inglesa de Silverstone y casi llega a 800 Grandes Premios, de los cuales Ferrari ha corrido 763 y ganado 205, el máximo en ambos rubros de la historia. Más atrás vienen Mclaren y Williams, dos de los grandes sobrevivientes de la época de los llamados “ensambladores” por Enzo Ferrari –para distinguirlos de los auténticos constructores como él, BRM y Honda–, aquella era en que con un chasis modelado a martillazos con aluminio, un motor Cosworth, una caja Hewland y cuatro llantas se podía entrar a la F1 y una temporada costaba, con algunos recortes 20-30 mil dólares, con posibilidades de recuperar la inversión con un podio en el GP de Estados Unidos, que pagaba 50,000 presidentes muertos al primer sitio.

Es más, cuando Héctor Alonso Rebaque se lanzó al ruedo con el primer equipo mexicano de F1, el Rebaque F1, la temporada con dos Lotus del año anterior (el Lotus 78 nada más y nada menos) le costó 100 mil dólares en efectivo, sin recibos, sin problemas de impuestos para Colin Chapman y con eso se pagaba gran parte de la temporada de la escuadra oficial que tenía a Mario Andretti y Ronnie Peterson como pilotos titulares. Ahora con esa cantidad no consigues ni una presentación de los pilotos suplentes de Ferrari en un evento, para que se den cuenta como han cambiado los tiempos.

Se han perdido grandes nombres, como Lotus, que solía ir delante de Ferrari en la lista de victorias, pese a ser como siete años más joven, pero se quedó sin su genio impulsor (el propio Chapman) y quedó en el limbo legal desde hace una década; Maserati, qu e le dio el título a Fangio en 1957; Alfa Romeo, el primer campeón, que regresó infructuosamente en los años 70 y principio de los 80; Brabham, el equipo del tricampeón , único que ha podido ganar un campeonato en un auto con su nombre, pero que murió en pleitos legales tras la venta de Bernie Ecclestone a tipos de dudosa reputación y peor comercialización; BRM, el equipo que le dio el empuje necesario al deporte en Inglaterra y terminó siendo un objeto de presunción para el cuñado de los dueños cunado lo rebautizó Stanley-BRM y ya ni siquiera calificaba a las carreras; Vanwall, del magnate de baleros y rodamientos Tony Vandervell, quien logró el primer título de Constructores para los ingleses en 1958, pero no el de primero de pilotos que sería para BRM en 1962; Lancia, que se tuvo que fusionar con Ferrari en la F1 (1955) y luego se alejó; Cooper, los revolucionarios del motor trasero que terminaron con un motor BRM en 1968 y sus autos vendidos como chatarra antes de 1969, tras ganar dos campeonatos del mundo una década antes; Shadow, de un misterioso millonario estadounidense (por eso el nombre), que nos trajo a pilotos como George Follmer, Hans Stuck, Tom Pryce, Alan Jones (su única victoria), JP Jarier y otros que dieron grandes batallas en las pistas; Arrows, el equipo emanado de Shadow por obra de Jackie Oliver y Alan Rees, que duró hasta que se


 

volvió parte de TWR (los de los Jaguares color morado en prototipos) y los gastos se lo comieron; March, el equipo de Max Mosley con sus cuates, que dio una victoria en su primera temporada (con Stewart en 1970) y luego dominó la IndyCar y series menores como F2, hasta que el retorno a la F1 lo mandó a la bancarrota; igual suerte la de Lola, que estuvo en los 60s, luego se dedicó a construir autos de otros tipos y cuando quiso regresar a la F1 perdió hasta la camisa y la fábrica fue vendida, lo cual demuestra que en F1 tienes que tener toda la atención el 100% del tiempo, o te acaba, como lo comprobó Prodrive, que tenía el asiento para 2008 y mejor se rajó y sigue en el WRC, BTCC y otras series; incluso podrían entrar en la lista: Minardi, que vive como Toro Rosso, pero el nombre ya no tiene que ver con la tradición italiana; Benetton, que fue Toleman y ahora es Renault, pero ya no queda mucho de ellos; y el BAR que se dejó de embriagar (de fama) y tornó en Honda.

También hubo equipos de pilotos que tuvieron suertes diversa, pero todos han desaparecido con el tiempo, o sido comprados por alguien ajeno (por si piensan en McLaren). Nombres como Copersucar Fittipaldi, Stewart, Surtees, Amon, Kauhsen, Merzario, Hill (de Graham), Rebaque, Prost, que duraron poco o mucho, tuvieron éxito relativo (Stewart ganó antes de ser vendido a Ford que lo rebautizó Jaguar y ahora es Red Bull) o nulo, y compitieron y el más reciente es el Super Aguri. El más exitoso de ellos fue Ligier (de Guy, piloto en los 60s), paradójicamente, de los peores pilotos de la lista. El éxito en las pistas no iba de la mano con el éxito como constructor, lo cual pone a pensar pues mientras Guy, Mosley, Ecclestone, Frank Williams y Eddie Jordan fueron pilotos medianos (y estoy siendo muy generoso), sus equipos tuvieron victorias de F1 y dejaron huella.

Leemos ahora la parrilla de 10 equipos de F1 y todos tienen apoyo de fabricantes de autos comerciales (Mercedes, BMW, Toyota, Honda, Renault y FIAT) aunque algunos nombres como McLaren, Ferrari, Sauber, Williams nos remonten a la época en que vivir en F1 no era cuestión multimillonaria. Y también está el nuevo Force India que le da el toque de tercermundismo global a la máxima categoría. Mucho cambia, pero Ferrari permanece. Lastima que yo nunca les fui a ellos sino al extinto Lotus.

© CEJV/SHRAC 2008