Sería en 2011 la F1 en México

"Dreamer, you're nothing but a dreamer..."
Supertramp 

Siguiendo con el tema de la última columna acerca de eventos internacionales en México, hay que comentar que la situación respecto a la llegada de la F1 a Guadalajara se ha clarificado un poco. En el GP de Fórmula Uno en Valencia, España, estuvieron dos miembros de la Scuderia Rodríguez, el secretario de turismo tapatío, Aurelio López Rocha, y el comentarista y arquitecto (entre más cosas) Chacho Medina, y se entrevistaron con Bernie Ecclestone para ver si es factible una carrera de la máxima categoría en nuestro país.
Les puedo reportar, tras entrevistar a los participantes, que la primera impresión ha sido buena y el contingente mexicano, formado además por funcionarios y dirigentes de la iniciativa privada, traía las respuestas requeridas por Ecclestone en cuanto a diversos aspectos como capacidad hotelera en distintas categorías (4 y 5 estrellas), importancia de la ciudad (sede de los Panamericanos de 2011, entre otras), pistas de aterrizaje (para los Boeings que traen todo el circo), playas cercanas (digo, si viene uno de tan lejos, pues mínimo una bronceada antes o después del evento), fechas (sería bueno junio cerca de Montreal para compartir gastos del cruce atlántico) compromisos a largo plazo (ya ven que se exige un mínimo de cinco años de contrato) y se presentaron algunos documentos con detalles y la invitación tanto del alcalde como del gobernador tapatío a visitar la ciudad para comprobar la factibilidad del evento.

Lo más importante quizás es que se haya incorporado Chacho, quien conoce a Bernie desde hace más de 30 años por su función de coordinador del equipo Rebaque de F1 y además es el héroe no reconocido del regreso de la Fórmula Uno a México en 1986, cosa que posteriormente se apropiaron los Abed, pero ese es ya otro tema. Chacho es también el arquitecto que diseñó la Curva Moisés Solana y el Recorte de Gran Premio que posteriormente se nombraría Recorte Rebaque (por cierto, ese fue idea mía en 2002) cuando remodeló la pista del Autódromo Hermanos Rodríguez en 1986. En esta función, él estuvo el puente patrio en Guadalajara sobrevolando la ciudad para encontrar posibles trazos alternativos, pues la propuesta original de mandarlo por Av. Vallarta rumbo a la Glorieta de la Minerva (pasando abajo del arco) y luego de regreso rumbo al centro parece problemática en el tramo del regreso, pues no hay espacio para tribunas y las calles y accesos son complicados en esa zona, pues no hay espacio para el paddock. Entonces Chacho va a buscar un par de trazos entre 4.5 y 5.5 kilómetros que cubran las necesidades de un Gran Premo y ya con eso puede empezar a trabajar en el circuito el alemán Herman Tilke, el diseñador de los circuitos como Turquía, Valencia, Bahrein y Singapur, rediseñador de Hockenheim y pronto seguramente del de India y los que se vayan añadiendo. Y Chacho es el que le da credibilidad al proyecto por la parte mexicana, fuera del apoyo gubernamental necesario para un evento de tal magnitud, por su experiencia, conocimiento y relaciones.

Lo que sí es que la carrera no sería antes de 2011, lo cual complica un poco la situación política porque ya saben que en México todo se da por sexenios y si les pasa como a los de CART en Monterrey que apenas pudieron se quitaron el evento y lo dejaron de apoyar pues era obra de un gobierno anterior (y además panista). El gobernador nuevo tendría que cumplir con los compromisos del gobernador saliente, pues le tocan la mayoría de los años del contrato y no se va a poder adjudicar el milagrito, que es lo que todos los políticos mexicanos buscan a final de cuentas y por lo que deciden reinventar el país cada seis años. Entonces esto tiene que ser un esfuerzo transexenal con apoyo bipartidista (al PRD ni lo cuento porque ya saben que no les gustan las cosas de “pirruris” como el automovilismo y su líder se congratula de que secuestren y maten a los así denominados despectivamente).

 

Aparte de la cuestión política que tiene sus bemoles, está la cuestión del apoyo económico, pues Bernie se va a dejar pedir las perlas de la virgen (y ahora sí que va a ser literal) por traer su espectáculo a México, pues muchos otros lo desean (Corea, India, Katar, Rusia, Argentina y EUA –lista no exhaustiva) y ante poca oferta y mucha demanda, la economía no perdona y los precios se encarecen. Es necesario armar un buen equipo de patrocinios que permitan la viabilidad económica del evento sin depender de los boletos vendidos. Supongo que entre Telmex y Santander, por decir dos nombres, tendrán que jugarse los derechos de nombrar el evento, con un “presentado por” que también puede ser comercializado muy caro. Pero se necesitan más nombres de peso (o de dólar o de euro) para apoyar este evento, entre ellos una cervecera, una refresquera, una hotelera y algunos otros directos del mundo automotor.

El cuarto punto (tras los de factibilidad física, política y económica) debería ser la presencia de un piloto mexicano en la F1 para asegurar que los aficionados vayan todos los años y no solamente por la novedad del primer año o por el trabajo de inundar la ciudad con promociones en el segundo año (como en Monterrey, donde después de un muy chafa primer año por promesas no cumplidas hasta me tuve que ir a vivir allá para componer la situación y salió mejor). Entonces tenemos que ponerle presión a Chava, Checo, Pablo y Esteban, pues queremos a uno, o más, de ustedes en la F1 a más tardar en el 2011. Y no se acepta el fracaso en esto, tienen todos los elementos, incluido apoyo financiero, y solamente su obsesión por llegar a ser el quinto mexicano en la F1 los debe guiar, digo yo (y ya veo a las mamás de los cuatro esperándome machete en mano en mi casa para hacerme algunas “aclaraciones” respecto a las prioridades de la vida de sus hijos).

Claro que hay puntos adicionales que también ayudarían, como que EU pudiera tener un Gran Premio nuevamente para poder hacer la tercia de ases favorita de Bernie –Canadá, EU y México en cuatro semanas juntas para poder abaratar el gasto fijo del producto Y sería necesario que el gobierno federal viera con buenos ojos la cuestión, lo cual pese a que es un estado panista y se trata de un evento deportivo solamente comparable a los Juegos Olímpicos y a los campeonatos mundiales de Futbol (en términos de audiencia televisiva son el número tres arriba del fut americano, las Ligas Mayores, el circuito de tenis y todos esos deportes de una pelota, pero la F1 es anual y no cada cuatro años, lo cual le da una ventaja en materia de continuidad), no es seguro pues ya se ha visto que no tienen idea de lo que es le deporte pues han puesto a un panbolero a manejarlo. Y aunado a esto, sería conveniente que Pemex metiera las manos para apoyar el evento, en lugar de andarse promoviendo en torneos de golf, pues el automotor es su mercado natural (Aparte, como mensaje al presidente FCH: pregúntele a sus hermanos acerca del automovilismo). Ý si alguna de las cuatro condiciones no se cumple, pues no habrá Gran Premio, pero las cuatro tiene buenas posibilidades, arriba del 50% diría yo en todas ellas, y esperemos que los vientos de cambio que han soplado cada 100 años en México no nos quiten nuestra oportunidad de regresar a la arena de la máxima categoría en este tercer siglo de independencia. Mientras tanto, sigamos escuchando a Supertramp.

© CEJV/SHRAC 2008