La Batalla por el Corazón de la F1

“You’ll take my life but I’ll take yours too...”
Iron Maiden 

En la primera semana de marzo la Asociación de Equipos de Fórmula Uno (FOTA, por sus siglas en inglés), presentó sus propuestas de corto plazo para la máxima categoría del automovilismo, tras mucho debate con la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) respecto a que se debe hacer para que la F1 sea viable en el corto, mediano y largo plazo. Y esto parece recordar que no hace muchos años estábamos viendo la misma batalla, con algunos cambios en la alineación de los contendientes, misma que fue ganada por la FIA.
La F1 está regida por un llamado Acuerdo de la Concordia (porque la sede de la FIA estaba en la Plaza de la Concordia en París, no porque se hayan llevado muy bien los equipos), el cual estipula que para aceptar cambios en las reglas se debe votar por unanimidad, con la excepción de cuando la FIA los impone por razones de seguridad (que es un concepto tan amplio que cabe un camello en el ojo de esa aguja). Y de lado de la Fia tenemos como dueto que se combina ala perfección desde hace unos 30ma años, a Max Mosley, el presidente de la Federación (quien fuera fundador de y dueño del equipo March) y Bernie Ecclestone, el dueño de los derechos comerciales mediante su firma FOM (Formula One Management) que controla la categoría durante otros 100 años (y Bernie fue dueño del equipo Brabham). Ellos fundaron la FOCA (F1 Constructors Association) hace muchos años y pelearon la batalla contra la FIA por lograr que el deporte respondiera más a los intereses de los equipos que a los de la FIA y su arma deportiva, la FISA, cuyo equivalente actual es el Consejo Mundial del Deporte Motor (WSMC). Y una vez que tiraron al presidente francés (Jean Marie Balestre) y Max tomó el poder, Bernie se fue como vicepresidente y entre los dos armaron todo el espectáculo que conocemos actualmente, con transmisiones mundiales, autódromos nuevos y globalización de las marcas, aunque en el camino se quedaron nombres históricos como Lotus (si no lloro, nomás me acuerdo), Brabham, March, Tyrrell y otros, además de ir apretando a los independientes para dar paso a los fabricantes de motores que entraron de plano comprando equipos (Honda, Renault, BMW) o aliándose con los establecidos (Mercedes) o ambos. Pero lo que siempre ha habido es Ferrari, que inició como independiente y luego pasó a ser la marca premier de competencia de FIAT, y es el único que lleva todas las temporadas de F1 disputadas, 60.
Bernie organizó todo el tinglado y luego se vendió los derechos en unos cuanto cientos de millones, y revendió la mayor parte a diversas organizaciones con una ganancia de un par de miles de millones de dólares, lo cual despertó la codicia de los equipos que recibían una pitanza comparado con el cobro del multimillonario por el negocio. Y estuvieron cerca de organizarle un campeonato mundial alterno a principios de este siglo, pero al final Ferrari firmó (con dinero adicional) para quedarse en la F1 y sin la escuadra italiana no hay campeonato que tenga credibilidad y se firmó un nuevo Acuerdo de la Concordia que rige hasta 2012 y en el cual los equipos reciben un poco más de dinero por derechos de TV, pero Bernie sigue llevándose la tajada grande con la venta de esos derechos, la publicidad, los grandes premios y demás periféricos, dejando solamente los boletos para que los organizadores de las carreras recuperen su inversión, lo cual hace que necesiten apoyo de los gobiernos para salir tablas, pues no hay lugar (excepto Mónaco) en que las ventas iguales el costo (que anda alrededor de los 40 millones de dólares por tener sitio en el calendario para organizar un Gran Premio (a manera de comparación en 1990 costaba un millón).  .
Esto también ha llevado a la pérdida de países tradicionales que no pueden pagar lo que pide Bernie y que le ofrecen naciones que necesitan posicionarse en el ojo del mundo. Entonces ya no tenemos EU, Canadá, México, Francia, Portugal, y en cambio hay Malasia, Turquía, Singapur, Bahrein, China. Y además, los circuitos casi todos son construidos por Herman Tilke, el socio de Bernie en ese aspecto. Un negocio redondo.
Pero los equipos y sus socios los fabricantes dicen que ellos ponen el espectáculo y merecen más, por lo que quieren una porción mayor de los ingresos y ahora, con Ferrari liderando a la FOTA, van unidos por un cambio. Pero la FIA apoya a Bernie y los papeles firmados hasta 2012 le dan poder al casi octogenario inglés, pero mientras más tarden en firmar un nuevo pacto 2013-¿¿??, menos fuerza tendrá (y además los años no pasan en balde y él no es eterno).

 

Y la presentación de las propuestas de la FOTA, que son muchas de las mismas que tiene la FIA, pero ellos las han consensuado ampliamente en vez de ser unilaterales, los pone en la batalla por decidir cual será el futuro de la máxima categoría. Y hay propuestas reales y otras que son pantallas de humo. Por ejemplo, la idea de Bernie de dar medallas ya la rebatieron proponiendo un sistema que da un poco más de ventaja al vencedor (ahora cuatro segundos sitios son iguales a tres victorias, mientras que antes cinco segundos eran como cuatro triunfos) y Bernie, quien sabe que hay batallas que no necesita pelear, se apuntó como impulsor de la propuesta, pero Max será el que la apruebe en el WSMC –relevos australianos de la mejor calidad, como verán.

Y ya el año pasado trataron de deshacerse de Max con el escandalito de las prostitutas, que fue completamente orquestado y el cual tendrá una respuesta pronto, pero la dupla Mosley-Ecclestone ha recuperado su poder y no duden que Max sea reelecto en octubre para un último período en el cual se consolide su obra y puedan elegir un sucesor para Bernie. Pero este probablemente no será Jean Todt, quien ya ha sido vetado por algunos de la FOTA y no duden que veremos más sacrificados en esta batalla en los meses que siguen.
Finalmente, las propuestas son todas de sentido común, pero lo que buscan los equipos es evitar un tope salaria como el que propone la FIA y que es una cuestión sumamente divisiva porque enfrenta a los equipos chicos con los grandes. Y el dinero que Bernie adelanta a cuenta de sus ingresos futuros le granjea buena voluntad con los necesitados como Williams y con los que reciben un adicional como Ferrari y que podrían tener que sacrificar esa ganancia por la unidad del grupo. De lo bueno que hay es que los costos de motores, transmisiones y KERS serán razonables en el futuro, para todos aquellos que no puedan desarrollar su propia tecnología, como sería el caso del recién anunciado equipo gringo USF1. Entre esos costos menores y los ingresos de televisión que siguen subiendo, los equipos pueden enfrentar temporadas sin déficit y eso provocaría que haya más gente normal dispuesta a entrar a la F1 y no que los dueños obligatoriamente sean multimillonarios como el indio Vijay Mallya o el austriaco Diete Mateschitz. Pero la batalla grande será a la hora del dinero de los derechos, y esa es la que valdrá la pena presenciar, pues podría provocar que los equipos se decidan a hacer su campeonato propio y veremos hasta donde llega el bluff que apenas han esbozado. Y, lamentablemente para Bernie, no tendremos que pagar boleto para ver esta lucha.
ENCORE
Las fotos de Danica Patrick en el último número de Sports Illustrated son interesantes, pero la verdad hay algo raro en ellas. Yo he estado junto a ella, caminado un buen rato rumbo a la sala de prensa y platicando y es realmente chiquita, probablemente no mida ni 1.55 metros. Esa mujer que sale en las fotos no puede ser ella, digo la cara es a misma, pero esa recostada en el Cobra (a que no se dieron cuenta ni que auto era) tiene unas piernas que no son las de la chaparrita que conozco. No es posible, y además, hay una serie de dudas que me deja el que en las fotos de su espalda y trasero nunca pude encontrar su famoso tatuaje de una bandera a cuadros que tiene justo donde termina la espalda. Yo sé que es un tema difícil, pero alguien tenía que estudiar esas fotos a fondo para descubrir lo que me parece una fotoshopeada  tremenda. Esa piernas largas de supermodelo no son de ella, ni con tacones de 12 centímetros; y si es la Dánica es guapona, pero la verdad ahora con maquillaje y fotoshop (si ya se que se dice photo, pero no me gusta) cualquiera es bella. Exijo una investigación y me ofrezco a conducirla en vivo para llegar al fondo de estas sospechas.
© CEJV/SHRAC 2009