FIA VS. FOTA: LECCIONES DE LA HISTORIA

“It’s simply unavoidable, the trend is irreversible...”
Robert Palmer

Es hora de escribir y parece ser que la batalla por el control de la Fórmula Uno, FIA versus FOTA, ha quedado zanjada y hay una salida digna para todos. La decisión se dio el miércoles 24 de junio cuando el Senado de la FIA en la reunión del Consejo Mundial del Deporte Motor (WMSC) decidió que el tope de presupuesto propuesto por Max Mosley (el presidente de la Federación) no valdría para 2010 y mejor se adoptarían las medidas de reducción de costos de la FOTA para el período 2010-2012, a cambio de que se firmara una extensión del Acuerdo de la Concordia para ese mismo período. Y, lo más importante, Max no buscará en octubre una cuarta reelección, pues los de la Asociación aseguraron que no quieren el control de la FIA o de su forma de gobierno –el gran pendiente de la mayoría de los turistas federativos que la componen– sino solamente una F1 equitativa y con decisiones acordadas tomándolos en cuenta, no impuestas a la Max por alguna de esas razones que encuentran los abogados como él.
Queda pendiente la cuestión de la repartición de los dineros, pero de aquí a 2012 ya habrá tiempo de arreglarlo y ajustar a Bernie Ecclestone a la realidad, o incluso ver que la vida lo ajusta (tiene 80 años así que no estoy siendo cruel, simplemente realista). Lo que debe quedar de esta batalla, y aparentemente así lo creen los de FOTA por las palabras de sus dirigentes Briatore y Horner, entre otros, en su conferencia en Bolonia el jueves 25 de junio, es que las ganancias se traduzcan en beneficios para los espectadores que sostenemos el espectáculo. Es justo que los que ponen el espectáculo –los equipos– reciban más dinero, pero también que los promotores no tengan que pagar sumas ridículas por una carrera y que se mantengan las fechas históricas, porque en el automovilismo crecimos con pistas como Spa, Imola y Silverstone y Grandes Premios en Estados Unidos, Francia, Canadá, México y Argentina. La lección es que mientras haya leyes y acuerdos firmados, no hay problema, pero si alguien intenta el unilateralismo, entonces no habrá forma de evitar las sublevaciones. El mensaje ya le pegó a Max y ahora va para Bernie, quien debe compartir el pastel o arriesgar a quedarse con el 100% de nada. Lo importante es que no vayamos a haber cambiado la dictadura de Max por otra de la FOTA; no necesitamos que se substituya a un duopolio (Max-Bernie) por un oligopolio encabezado por Ferrari.

 

Sin embargo, el jueves tras la conferencia boloñesa de FOTA en la que habían aplaudido el arreglo y hasta elogiado lo hecho por Max en sus 18 años al frente de la FIA, éste regresó a la palestra. Como Rasputín, el dirigente se niega a morir y se dijo ofendido por lo que amenazó desconocer los acuerdos. Según él los de la FOTA dicen que ya no tiene poder de aquí a octubre y presentaron el acuerdo como una victoria en su contra, lo cual le causa mucho malestar. ¿No se habrá dado cuenta Max que su tiempo ya pasó? Fue un mediocre piloto, mediano dueño de equipo y buen dirigente, hasta que se le subió el puesto a la cabeza y acabó como dictador – aunque diga que el Senado y los 118 países miembros de la FIA siempre lo apoyaron. Raro hubiera sido lo contrario, pues repartió dinero a pasto, como lo de la multa de McLaren por andar copiando los planos de Ferrari. Y la lección para Max es que a Rasputín lo apuñalaron, asfixiaron, ahogaron en un río y balacearon hasta que se murió. ¿Cuántas dosis más necesita Mosley? Que se vaya con dignidad, si es que todavía le queda alguna tras el penoso incidente de las hetairas de 2008. Quizás así nos acordaremos de lo bueno que hizo y no del dictador fascista.

ENCORE
El miedo no anda en burro y aunque en el calendario original de 2009 se pretendía utilizar el óvalo de la nueva pista de Querétaro para la carrera de la NASCAR México este fin de semana, es obvio, para cualquiera que lo hay visitado, que no se pude correr a altas velocidades en el trazo con puras curvas a la izquierda, pues los brincos están impresionantes (en un auto de calle que tiene suspensión más suave y absorbente), y los desniveles con la pista son de unos 3 metros mínimo, por lo que una salida sería de consecuencias lamentables dada la poca resistencia de los chasises que se usan en la serie. Y finalmente, los directivos escucharon a los expertos y decidieron que la carrera será en el circuito, con lo cual habrá despistes, pero las posibilidades de un accidente de gran envergadura disminuyen. A ve r si ahora sí se ponen a revisar en forma profesional los óvalos y los autos y tienen el estándar que predican, pues de lo contrario NASCAR podría dejar de darles la sanción (fuerte rumor que corre por los fosos) y su espectáculo se iría para atrás. Y a ver si los pilotos aprovechan y se organizan para ser tomados en cuenta. Uno es esclavo de un trabajo, bien o mal pagado eso no importa, hasta que quiere dejar de serlo; pero arriesgar la vida atenido a la irresponsabilidad de otros, es peor aún que esclavo.
© CEJV/SHRAC/2009