Mal Año para el Deporte Nacional, pero el Automovilismo se Salva

“One day you’re gonna self-destruct...”
Kinks

El año se ha acabado prácticamente, quedan 30 días apenas, y las carreras siguen siendo relegadas por las bufonadas de los ratones verdes, entre otras muchas que aquejan al deporte nacional. Es interesante darse cuenta de lo que le interesa el deporte a los políticos mexicanos, o sea nada. Alguna vez les interesó, creo que el último con verdadera afición fue Adolfo López Mateos, pero quizás algunos que lo siguieron le apostaron por razones de política romana (pan y circo, pues). Ahora sigue faltando pan, y el circo es de calidad ínfima, como puede comprobarlo cualquiera que vea los partidos del futbol mexicano, y eso acapara el 99€ del tiempo de los medios, empezando por los dos consorcios de transmisión nacional, que en estos momentos están en plena bonanza comercial gracias a que los maletas de nuestra selección calificaron a Sudáfrica, donde irán a hacer un papelazo y no quedarán entre los cuatro primeros, ni en sueños (si alguien lo duda podemos pactar una apuesta, de millón para arriba: yo tomo la posición de que no llegamos a semifinales). 


Y los políticos le apuestan también a ligarse con el panbol, pues vemos al ‘gober’ gavioto muy cerca de los Choriceros y al ‘gober’ gordillista inaugurando estadios modelo (será modelo de pobreza pues apenas tiene 35,000 lugares, comparado digamos con el de los Cowboys de Dallas, que tiene unos 100,000 y ese si es de primer mundo) y al favorito de los gobernadores pasteros (que comen pastes no que pastan, aclaro) alabando a distinguidas personalidades con sus instalaciones y la presencia del presidente panbolero, al cual le chiflaron en territorio modelo, por cierto. Y el exceso de la mediocridad fue darle el Premio Nacional del Deporte a un pobre borrachín simpático y con algo de dotes panbolísticas, muy mexicano pues fracasó en cuanto intentó irse a España con un equipo de medio pelo, y macho como el que más, por lo cual es un gran ejemplo para la juventud y tiene además una gran trayectoria, de grandes fracasos a nivel internacional, todo lo cual fue premiado con el PND.


Y aunque el presidente panbolero se deshizo del director de CONADE que era connotado panbolero, lo mandó de candidato a diputado y como perdió lo hizo algo en el partido que jefatura para no dejarlo desamparado cuando su actuación en CONADE estuvo llena de burradas como decir que vamos a ganar más medallas en Londres 2012 que nunca antes en unos Juegos (quien lo crea, ya sabe, yo estoy puesto para esas apuestas), como si las medallas se dieran por declaraciones y no por trabajo. Su substituto cuando menos tiene idea de lo que es el deporte, ha sido triatleta, pero un barco casi hundido difícilmente se levanta a medio sexenio.


Y en el DF, las cosas no son mejores, pues la subcampeona olímpica que se hacía cargo de impulsar el deporte aquí, se fue y dejó a una edecán como encargada del despacho y luego que perdió su elección para delegada, ya se retiró a hacer alguna otra cosa que nos sabemos que sea, aunque esperamos que no tenga que ver con deporte, porque de eso ya demostró que no sabe. Y con el Instituto del Deporte al garete el regente (o como se llame ahora) hasta quería poner a ‘Juanito’ el de Iztapalapa en el mismo, al fin que tiene un requisito básico, traer una cinta en el pelo como las que usa Memo Ochoa, lo cual seguramente significa que ha de saber de deporte. Y los anunciantes como Quaker, que solía tener a Adrián Fernández de portavoz, ahora prefieren al citado Ochoa y a un actor de telenovelas que habla como taxista (ya sé que es actor, pero se ve muy bien en el papel), y anuncian sus productos con ellos.


Esto nos dice que los de Quaker saben tanto de deporte como los de CONADE, pues ninguno se dio cuenta de que Adrián fue campeón y arrasó en su clase (contra el equipo oficial de Mazda, aunque no haya tenido mucha competencia) y tiene una trayectoria mucho más exitosa y longeva que la de un panbolero dicharachero y “pedote” como lo cataloga su cuate, el entrenador de la selección. Pero claro, la Federación de Panbol si nominó al ‘Cuau’ y la de Automovilismo no supo que Adrián había ganado, pues Fernández corre en carreras internacionales, que no son del tipo de eventos en los que se toma la foto su presidente federativo para decir que está trabajando. Y si no ha ido a esas carreras de la ALMS, pues difícilmente puede nominar a alguien al que no conoce ni por resultados (es sarcasmo, pues claro que lo conoce, pero prefiere estar barbeando a sus jefes para meterlos a su ridículo salón de la fama).


Y por eso tenemos PNDs para borrachines panboleros que como atletas profesionales no dan la talla frente a beisbolistas, pilotos y boxeadores, por mencionar a algunos cuantos de disciplinas en las que hemos tenido éxito. Bueno  y también porque el jurado fue integrado por algunos que no saben de deporte, pero si saben de panbol, que no es lo mismo, pues de panbol saben todos y la inmensa mayoría se engaña con eso de que tenemos un equipo y jugadores ganadores (engaño que es fácilmente comprobable en forma estadística).


Y de todos modos, aunque Adrián y su copiloto Luis Díaz tuvieron una gran temporada, misma que fue ignorada como en 2008 la de Memo Rojas II, el deporte federado bien pudo tomar en cuanta a dos pilotos más que han llegado a la F1 precisamente esta semana, Esteban Gutiérrez, quien probara el BMW-Sauber F1.09 el miércoles 2 d diciembre y Pablo Sánchez, quien hará lo propio sobre el Ferrari F60 el jueves 3, ambos en la pista de Jerez de la Frontera. O nominar por promoción al deporte a la Escudería Telmex, que llevó a Pablo a estas alturas y apoya a Esteban, cuyo patrocinio mayoritario es familiar. Pero ya saben el criterio: el automovilismo es un deporte de ricos y no necesita ni apoyo ni reconocimiento, aunque sea más exitoso que la mayoría, si no es que todos, los demás deporte en los que participan nacionales a alto nivel internacional (estadísticamente hablando).


No hay para dónde hacerse en el deporte, y tanto que se habla de políticas públicas y no hay una deportiva, aunque haya dinero en abundancia. Pero eso sí, no hay dinero para que se rescaten históricamente los ejemplos de los grandes deportistas, ya sea Mariles, Capilla, los hermanos Rodríguez (bueno esto ya lo hizo la Scuderia Rodríguez sin un quinto del gobierno) o Raúl González, cuando hay varios libros en elaboración acerca del ‘Cuau’ y sus borrachaventuras. Y no es que nos falte educación, es que ni siquiera sabemos lo que es la educación y los valores. Sigamos pues exaltando a aquellos (de)generados por los medios con agenda particular y sus corifeos.

ENCORE
Hablando de la dupla del Fernández Racing, cuyo fin como equipo se dio en 2009 ante la falta de patrocinios, pese a haber obtenido el campeonato de la clase LMP2 de la serie American Le Mans (ALMS) en motor, chasis, pilotos y equipos, hay rumores de que alguno de ellos se podría ir a Europa, incluso me dicen que Adrián tiene ofertas para correr en la Serie Le Mans (LMS); también corría la especie de que Luis ‘Chapulín’ Díaz estaba siendo buscado por la gente de Acura para integrarlo al equipo Highcroft que es patrocinado por un tequila de exportación (no se vende en México), pero el propio ‘Chapu’ me dijo que no hay nada de eso.
Otros rumores dicen que Luis se integraría con Memo Rojas II en el Ganassi Racing para formar un equipo netamente mexicano de Grand Am, con apoyo de Telmex, pero tampoco hay algo firmado y algunos mecánicos del equipo de prototipos de Ganassi ya se están yendo a otras series y escuadras y Tom Anderosn, el socio de Adrián en el equipo ha firmado para ir a dirigir la estructura deportiva de Michael Andretti, quien ha separado a sus socios Green y Savory de lo que es el lado deportivo para enfocarlos a organizar las carreras que promueven en St. Petersburgo y Toronto. Y por eso pasó de ser Andretti-Green Racing a Andretti Autoport.  Total que todos andan buscando acomodo, y no hubo patrocinios para mantener un equipo tan exitoso, pero si los hay para sostener a los mediocres ratones verdes. Ni modo, ha de ser la no tan invisible mano del mercado.
© CEJV/SHRAC/2009