Pedro Rodríguez a los 70

“When I get older, losing my hair, may years from now...”
Beatles

Hoy Pedro Rodríguez cumpliría 70 años de edad, pero realmente nunca cumplió 32. Su deporte siempre fue uno de esos tres que Hemingway definía como los verdaderos deportes del hombre –los otros dos son el alpinismo y el toreo– y él pagó el tributo máximo que se puede pagar, justo en el momento en que su carrera estaba en la cima y era considerado uno de los mejores , o quizás el mejor.
Hay gente como el escritor inglés Doug Nye quien dice que era uno de los mejores, pero no el mejor porque no tomaba las decisiones adecuadas en cuanto a sus autos, o sea, que manejaba todo lo que le pudieran enfrente y además era leal a BRM, que aunque muchos lo duden, era bastante malita, pero tenía buenos pilotos, y en esos tiempos el piloto era el 50% de la ecuación, no como ahora que es quizás el 25% o menos del total. John Wyer estaba convencido que Pedro era mejor que cualquiera de los considerados grandes, incluyendo a Stewart, quien en 1971 se coronaría por segunda vez en la F1, y or supuesto muy superior a Siffert, su coequipero en Porsche y en BRM, quien, por cierto no luciría con los ingleses hasta que Pedro murió.


Pedro también estaba inmerso en otra batalla personal, con un matrimonio que se derrumbaba, más que nada porque su esposa era unos 25 años mayor y se había rehusado consistentemente a ir a Europa con él toda la temporada y generalmente sólo lo visitaba en los alrededores de las 24 Horas de Le Mans para ir de compras a París después y a veces quedarse a algunas otras carreras. Y así había sido desde 1965, cuando Pedro tenía 25 años, por lo que las mujeres abundaron en su vida. No es por disculparlo, pero dejarlo solo en Europa a los 26 años con el tractivo adicional de ser piloto, pues solamente que fuera en un convento benedictino habría podido quedar a salvo de las tentaciones.


Y aunque era obvio que su esposa no le iba a dar hijos, ya no estaba en edad, también hay muchos rumores que dicen que su amante más constante, la inglesa Glenda, llegó a estar embarazada, pero igual que con Sara, la esposa de Ricardo, perdió el bebé. No me consta, pero Nicole Behra, su amiga y confidente de toda la vida, casi su hermana, siempre comentó que Pedro no quería tener hijos mientras corriera y que ciertamente no pensaba en Glenda como madre de sus hijos. Era la que le cuidaba su casa en Londres, pero al terminar la temporada se separaban y él regresaba  México a vivir su vida de casado, tan sereno como John F. Kennedy al retornar de una de sus giras a la Casa Blanca a dormir junto a Jacqueline. Eran otros tiempos definitivamente…


Y a veces me pongo a pensar que hubiera pasado si no se atraviesa el Norisring germano en julio de 1971. Tras retirarse, se hubiera casado, probablemente con una mexicana de alta sociedad, hubiera tenido hijos y la Scuderia Rodríguez se hubiera vuelto un equipo tipo el NART e impulsado a pilotos latinoamericanos; seguramente hubiera tenido un Pedro III que hubiera empezado a correr karts y para mediados de los años 90 habría debutado como el quinto mexicano en F1, canalizando la pasión de los aficionados mexicanos hacia Europa, en vez de cómo fue en realidad hacia EU por medio de Adrián; eso hubiera allanado el camino para que tuviéramos un número constante de pilotos en la máxima categoría, no que seguimos esperando a ese quinto volante. Y si alguien como Jacques Villeneuve lo logró, no sería descabellado pensar que hubiéramos tenido un campeón mundial ya en la F1, Pedro Rodríguez III. Nada cuesta soñar…

ENCORE
Cada vez veo los signos de que el regreso de Michael Schumacher es mucho más serio de los que se preveía, pues hay muchos rumores de que el nuevo auto de Mercedes es un gran auto, que las pruebas en los túneles de viento han sido muy exitosas y que el diseño es una excelente evolución del de 2009, pero con mejor piloto. Un comentario por aquí, una nota por allá, una idea que te dejan suelta y luego tratan de tapar, en fin, parece ser que el alemán no vino a competir y ganar alguna carrera como pensábamos muchos, sino que en serio va a demostrar que puede contra pilotos que son hasta de la mitad de su edad, y va por el octavo título. Pronto tendremos las primeras pruebas del año en España y sabremos que tan cierto es que su auto es bueno y que no ha perdido su toque de maestro. Pero lo que parecía una puntada de regresar para divertirse, cada vez lleva menos visos de ser  una aventura y más de formar una campaña para lograr que el ‘Schuminator’ sea el mejor piloto de la historia habiendo dominado a dos generaciones. El tiempo lo dirá…
© CEJV/SHRAC/2010