Los nuevos, todavía no

“I don’t know why I make this call... or if any of thIs matters...”
Bruce Springsteen

Uno trata de leer en los entrenamientos de pretemporada los mensajes de los equipos de Fórmula para intentar hacer una predicción acertada respecto a la temporada que está por iniciar, pero como en 2009, frecuentemente los expertos se equivocan pues no todo es lo que parece ser y además hay pequeños detalles que hacen que la subjetividad afecte el pronóstico. En lo personal yo no le he atinado al campeón en los últimos años, en 2006 dije Schumacher, en 2007-2009 Felipe, pero le atiné al equipo en 2007 y 2008, Ferrari, así que los años de vacas flacas han sido muchos después de atinarle a Schumacher y Ferrari de 2000 a 2004 (como casi todo el mundo). Veamos entonces el análisis de 2010:


Con los engañosos tiempos de los entrenamientos de España, muchos de ellos pasados por agua, se puede apreciar que Ferrari y McLaren andan bien, lo cual hace candidatos a los tres campeones que los corren y a Massa; pero la fuerza de Mercedes es una incógnita; ciertamente Nico Rosberg no se ha dejado avasallar  como ‘2bens’ o Irvine, pero el ‘Schuminator’ apenas está agarrando la forma y no creo que tarde mucho en imponerse, lo cual debe provocar declaraciones interesantes de Keke Rosberg (el campeón de 1982) quien no traga mucho al heptacampeón y en una de esas consigue fracturar al equipo como hizo Piquet papá con Renault. Interesante que la mayoría de los ex campeones no tengan una gran opinión de Schumacher, aunque eso es otro tema.


Tenemos a un Red Bull muy bonito que no se ha visto particularmente rápido en manos de Vettel, pero extrañamente sí en las de Webber, lo cual yo leo como que andan ‘coyoteando’ para no espantar a los demás. El Toro Rosso está bonito también, pero no tienen madera en sus jóvenes volantes. Lo que espanta es la posibilidad de ver a Red Bull con un diseño con difusor doble incorporado desde el inicio, pues si con el pegote del 2009 hicieron maravillas, me temo que en 2010 pueden arrasar, aunque ciertamente este años McLaren y Ferrari no fueron agarrados dormidos en curva. El que me inquieta es Renault, el proveedor de motores de Red Bull, cuyo equipo ya no es realmente oficial sino semioficial y la última vez que vimos eso con el Mecachrome y el Supertec recuerden lo que pasó con los motores franceses. Va a ser un año difícil para la pareja de más allá de la antigua Cortina de Hierro (Kubica es polaco y Petrov, ruso).
Williams y Force India muestran hechuras similares al año pasado aunque Rubens anduvo muy rápido en su elemento, la lluvia, pero ninguno de estos autos se ve ni ha dado tiempos rápido, y han sido superado por el Sauber, que ha sido sorprendente. Incluso si se repite la forma de 2009, Kamui Kobayashi debería ser campeón pues el equipo revivió de la muerte y ha sido muy rápido en ensayos, aunque la gente dice que es por que andan con muy poco combustible siempre a ver si agarran algún patrocinio.


Los debutantes Lotus y Virgin ya vieron que no es lo mismo F3 que F1; Wirth con sus jaladas de no usar túnel de viento paga el precio con un auto que tiene problemas hidráulicos y al cual se le cayó la trompa en quince minutos para horror de sus vírgenes apoyos. El Lotus es poco mejor, y tiene mejores pilotos, pero anda muy lejos, de hecho iría al frente de la parrilla de GP2 por poco. Campos-Meta sigue en el sueño de Hispania con Bruno Senna como punto focal y el USF1 ya tronó con todo y el ché ‘Pechito’ López, mientras que el Stefan GP con ayuda de Toyota no tiene la certeza de montarse con Jacques Villeneuve, quien podría hacer otro de sus usuales papelazos arrastrando el nombre del mítico Gilles.


Total que paréceme que será un año de repetir campeón, pero yo sigo montado en mi macho y digo que es el año de Felipe (o más bien es el sexenio y tampoco le ha ido bien).

ENCORE
El anuncio la semana pasada acerca de que Sauber va a acoger bajo su programa de desarrollo de pilotos jóvenes al regiomontano Esteban Gutiérrez nos llena de orgullo. El de Monterrey, ya recuperado de una operación del tabique nasal, se acerca un paso más al sueño de ser el quinto mexicano en la Fórmula Uno, pero este año debe ser decisivo pues necesita vencer a sus rivales de GP3, especialmente a su compatriota Pablo Sánchez, quien será probablemente el más difícil porque es otro gran piloto con la misma sed de triunfo y el mismo objetivo.
Ambos pueden ver truncadas sus esperanzas si Sergio Pérez tiene un gran año en la GP2 y consigue domar su irregularidad que impide que algunos de los equipos grandes de la máxima categoría  lo tomen en serio. Algo similar le pasó a Salvador Durán y ya vemos que el de Cuernavaca está en la banca cuando hace dos años se esperaba que llegara a la F1. El año que entra llevaremos 30 años (desde 1981) esperando que un mexicano se suba a un auto de F1 en competencia puntuable del mundial. Ya es mucho tiempo, ¿no?
© CEJV/SHRAC/2010