"Left foot braking..."
 

En un como oásis a la altura de Lerma, en el estado de México, Mercedes Benz construyó una plancha de asfalto de algo así como 50 por 100 metros que utiliza para pruebas, en donde el pasado jueves 9 de agosto, con 200 conos se implementó un recorrido tipo slalom, rápido pero dificil, que Mika Hakkinen recorría en aproximadamente tres minutos. El bicampeón del mundo en 99 y en el 2000 conducía un Mercedes CLS 500 de cuatro puertas, con tres personas más, simulando un grupo de amigos al terminar una fiesta, siendo el Sr. Hakkinen -supuestamente- el conductor designado, campaña que el finlandés está apoyando mundialmente bajo el auspicio del patrocinador del McLaren-Mercedes, el whiskey escocés Johnnie Walker. La cita fue en el centro comercial Santa Fé a las 12:30 y llegamos en autobuses (claro, Mercedes Benz) al sitio a las 13:30. Pero... típico, el vuelo desde Venezuela de Mika se retrasó y bajo amenaza de lluvia, las demostraciones del talento del actual competidor del campeonato alemán de autos turismo, iniciaron a las 15:30. Previamente, en una muy buena y amplia carpa con varias pantallas planas y sillones tipo salas nos ofrecieron nuestros amigos de Johnnie Walker, bebidas (sin alcohol). ¿Arándaro con guanábana o naranja con mango? nos preguntaban una nube de meseros antes de repartir bocadillos.

Mika, hasta tímido en la presentación inicial contestaba preguntas desde la situación entre Fernando Alonso y Lewis Hamilton (dijo que es un caso difícil y que entre ellos mismos deberán de controlar esta situación), hasta cuál era su gran premio favorito (Mónaco) y quien era para él, el mejor piloto del mundo, contestando con total seguridad y haciendo reir y aplaudir al centenar de periodistas e invitados VIP que ahí nos encontrábamos, al decir -tras reflexionarlo- que el mejor piloto del mundo era... ¡ él !. También se le preguntó acerca de Jo ramirez, expresándose muy positivamente del mexicano. Total que iniciaron las demostraciones y al subirnos al Mercedes, saludándolo y comentando que hacía un buen rato que nos veíamos, nos pregunta a Sergio Bustamante (quien comercializa estupendos simuladores), a otra persona que no conocía y a mi: ¿All set...? (¿todo listo...?) y al contestar los tres que Ok, dice: "Let´s go" al tiempo que aceleraba a fondo.


El auto pesa como dos toneladas, así es que podría pensarse que no es muy maniobrable pero sus prestaciones son casi como las de un deportivo y en sus manos ¡se comportaba como un sub-compacto!


Su servilleta no se dedicó a ver el trazo sino a ver el manejo del triunfador de veinte grandes premios. He tenido la suerte de subirme con varios pilotos (favor de leer "Con Mario Domínguez en la montaña rusa" aquí en sportcar.com), pero nunca así, con un doble campeón del mundo de la F-1 por lo que decidí tratar de analizar su comportamiento. Para ese momento ya había vuelto a salir el sol, así que sobre pista seca veía primero su cara de total relajación y hasta parecía que iba por el estacionamiento de un centro comercial o algo así buscando lugar y volteando hacia varios lados y de repente tras una curva casi recta a más de 150 kmts/h. nos dice en inglés "esta curva no me gusta pues no tiene escape" (efectivamente, tras los conos había un desnivel como de dos metros), haciendo como si fuera a perder el control del auto pero que vá, lo metió como "saclectric", riéndose, manejando al más puro estilo "left foot braking" (frenando con el pie izquierdo y acelerando con el derecho, casi al mismo tiempo). El CLS 500 era automático y/o manual y él lo traía manual, obviamente. Hay que recordar que está muy acostumbrado a este tipo de vehículos pues corre en el campeonato alemán de autos turismo por lo que parecía un juego para él. Después de algunas curvas y dos vueltas en "U", sales a otra rectita, derechito hacia un muro (de plástico) y cuando levanté la vista, pues venía disfrutando de su manejo, pensé, ahora sí nos lo llevamos, ya que estábamos a casi tres metros de pegarle y como a cien por hora. Bueno, casi rozándola pero sin tocarla, pasamos esa barrera sin problema y bajo absoluto control del ex piloto de la máxima categoría. ¡Qué presición!. Tras 20 recorridos con varios invitados, me impresionó que Mika no derribara ni un sólo cono.


Después de agradecer nuestra presencia y nosotros aplaudirle, se retiró bebiendo agua a un motor-home (casa rodante) que ubicaron exprofeso en la parte posterior, y se inició el regreso a Santa Fe. Esa misma noche, dió entrevistas uno-a-uno a algunos de los medios de difusión más importantes y alrededor de las 22:30 h., bajó a la terraza del agradable hotel "W" en Polanco para convivir otro rato, ahora con diferentes invitados a los de la exhibición. Treinta minutos despúes se despidió y al día siguiente continuó su viaje hacia Woking, Inglaterra, sede del McLaren Technical Center (MTC).


Acerca del left foot braking hay mucho que decir. Los pilotos "a la antiguita" -algunos- utilizan el clásico "punta y talón" que no es otra cosa que colocar el pie derecho, inclinado, haciendo presión al acelerador con el talón o frenando con la punta del mismo pie, para no perder tiempo al cambiar el mismo pie derecho del pedal del acelerador al del freno, tiempo estimado entre tres y cinco valiosísimas décimas de segundo. Es muy conocido el caso de que Michael Schumacher era un consumado practicante de esta técnica más no así Rubens Barrichello que nunca dominó esta forma de manejo. En México, existen varios pilotos de pista y de rallies que también utilizan el "left foot breaking".

 

Por: Chacho Medina
chachomedina@sportcar.com