Del frío al calor

¡ Hola Amigos de Sporcar !

Acá estamos, todavía con el sabor amargo de no poder cumplir con el primer objetivo que teníamos planificado para este 2003.

Les platico algo de las experiencia vividas en Suecia, El país es hermoso, de los paisajes ni hablar, todos nevados un verdadero paraíso, llegamos con unos días de anticipación, nos llegamos con el organizador e hicimos nuestro registro formal a la carrera realizando la verificación administrativa, donde presentamos nuestros papeles y quedamos en forma oficial inscritos en el Campeonato Mundial del Grupo N o de Producción FIA.


Los nervios que tenía eran muchos, nos dieron una cantidad de libros, libritos, las calcas con el Nº 80 para nuestro Mitsubishi, folletos y muchas cosas mas. Mi satisfacción fue enorme, por todo lo que representa, aparte era la sensación de la carrera, todos me preguntaban por Acapulco, en ese momento en Karlstad, sede de la competencia, hacia mucho frío, 25 grados centígrados bajo cero, a uno le hace pensar en su país.

En el último tiempo hice una muy buena amistad con Dani Sola, actual campeón de la super 1600. Con él vamos juntos al gimnasio en Barcelona, porque el estado físico en un auto de carreras es muy importante.


Para hacer los reconocimientos de la ruta, salíamos a las 5:30 hrs para aprovechar el día que dura muy poco, ya que a las 16:30 ya esta de noche, la verdad que fue algo súper diferente.

Jordi (mi navegante) tomaba la hoja de ruta, para comenzar a hacer las anotaciones y a memorizar lo más posible el camino ya que solo podíamos realizar dos pasadas por los distintos especiales, en varias ocasiones nos asustamos ya que nos salimos del camino, por suerte sin consecuencias y pudimos continuar, esta suerte no la tuvieron todos y un día subimos a unos italianos, que a su auto lo había tenido que dejar tirado en medio del tramo.




En varias oportunidades nos cruzábamos con Renos, que son una belleza y el espectáculo aparte es ver los lagos totalmente congelados.

Al Mitsubishi Lancer le pusimos unas llantas especiales para este tipo de pisos, son mucho más finos y tienen tacos, en ellos llevan 380 clavos, lo que hace que el auto tenga mucho agarre al piso, me gusto la sensación y quiero regresar el próximo año, porque cuando empezábamos a tomarle, un poco el ritmo, rompí la caja y quede a 10 km de la meta.

El piso era muy resbaloso y difícil pero tengo ganas de regresar en el futuro, porque a este tipo de rally hay que hacerlo dos o tres veces para poder estar en los tiempos de punta.

Ahora me preparo para viajar a México para competir en el Rally de León, que tengo muchas ganas de participar y hacer el mejor papel posible.

Espero que nos veamos por allá.

 

Saludos a todos los que nos siguen.

 

Ricardo Triviño

Escríbele un mail a Ricardo, aquí

Más columnas de Ricardo, aquí

Nuestros columnistas, aquí