Entrevista 014
17 de junio de 2005
Por Carlos E. Jalife V.

Michael Schumacher habla de su 2005 e insiste en que tiene posibilidades del octavo título

Michael Schumacher, más conocido como el ‘Schuminator’ por su implacable e impecable, casi inhumano, manejo sobre la pista. Es mucho más accesible de lo que parece. Marcha tercero en el campeonato de F1, pero apenas el domingo obtuvo su primer triunfo de la campaña, y está optimista acerca del resultado final de 2005. Platiqué con él en Indianápolis, antes del GP de Estados Unidos.
CJ: ¿Qué piensas que ha sido el cambio más fundamental en la temporada 2005?
El tener un juego de llantas para la carrera ha cambiado en gran manera todo. Ahora no se trata de que aguanten 20 vueltas, sino 300 kilómetros, más lo que hagas en la calificación. Eso provoca una gran demanda en materia de pruebas y desarrollo para mantener el desempeño de las llantas. Hemos mejorado masivamente desde el principio del año en este aspecto y todavía falta más por venir.
CJ: ¿Por qué han tenido tantos problemas en 2005, comparados con 2004?
Bueno, últimamente hemos batallado para ser competitivos, estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para regresar al nivel de competitividad que teníamos en 2004. Pero ese nivel no fue un nivel común. Lo que es obvio es que estamos en una situación diferente este año, al arrancar más atrás en la parrilla. Tenemos la velocidad y somos competitivos, como hemos demostrado en Imola, en Mónaco con la vuelta rápida, pero no la tenemos todo el tiempo. Estamos comprometiendo el desempeño en carrera por el de una vuelta (de calificación), es como un círculo vicioso y algo tenemos que hacer para salir de él.
CJ: ¿Extrañas las calificaciones de antes con todos en la pista al mismo tiempo?
Yo las disfrutaba, sobre todo en los últimos cinco minutos de la sesión. Los cambios nunca van a dejar contentos a todos. Yo creo que hay que dejar lo que tenemos pues las reglas son la única forma de lidiar con una situación, y no tratar de complacer a todo el mundo.
CJ: Los cambios de reglas van a traer un motor V8 para 2006. ¿Te gusta la idea?
Tenemos que hacer más lenta la F1 para mantener el nivel de seguridad actual. Hemos ido aumentando las velocidades, y nos encanta eso, pero los circuitos están hechos para cierta velocidad que no cambia. Yo sé que hay un comité de cinco personas que hacen las reglas, pero se enfrentan a miles de ingenieros que buscan ganar, aprovechando hasta el último punto de las reglas, y por eso es difícil disminuir la velocidad. Pero con un V8 perdemos mucho, un 20 por ciento, y va a ser difícil recuperarlo. Lo que creo es que con los V8 el espectáculo va ser el mismo, la gente no va a sufrir en ese aspecto.
CJ: ¿Estamos llegando a una sequía tras cinco títulos?
Competir en la Fórmula Uno es excelente; hemos estado ganando en los últimos cinco o seis años y en cierto momento tenemos que aceptar que alguien más lo haga, por lo que tenemos que trabajar mejor para regresar a la cima.
CJ: ¿Cree que puedes ganar en 2005?
Mientras que haya posibilidades matemáticas, yo voy a seguir luchando- dice, pero me mira secamente.
CJ: ¿Y quiénes son tus rivales principales, Kimi y Fernando?
Es obvio, son los que van arriba, son los hombres a vencer. Pero sería excelente que acabáramos como en 2003 (cuando se sobrepuso a una desventaja a media temporada para ganar su sexto título).
CJ: ¿Sientes que la temporada es demasiado larga con 20 carreras? Hay gente como Ron Dennis, de McLaren, que dice que son muchas fechas.
Si Ron no quiere venir a algunas de las carreras, nosotros estamos de acuerdo con que falte (contestación que provoca risas entre los presentes tanto de Bridgestone como de Ferrari, y luego indica)… Honestamente creo que nuestra temporada es tan larga como debe ser, y abarca de enero a mediados de diciembre, y eso porque la regla dice que debes descansar. Hay muchas carreras y muchas pruebas, pero yo en lo personal prefiero las carreras. Aunque claro que las práctica sirven para conseguir información, y mientras más información tenemos, mejor llegamos a las carreras. Acuérdate que Bridgestone solamente tiene tres equipos este año.
CJ: ¿Qué has oído de la carrera en México, que podría ser la 20 en el calendario?
Yo ya he corrido en México. Estuve ahí en el Campeonato Mundial de Prototipos (WSC, cuando ganó en 1990 con un Sauber-Mercedes haciendo pareja con Jochen Mass), es una pista muy retadora y la gente te da mucho apoyo; me fue bien en esa ocasión, estuve muy contento y me encantaría regresar a correr ahí.
CJ: La carrera va a ser en un nuevo autódromo en Cancún.
No conozco, pero me dicen que es un sitio muy bonito.
CJ: ¿Qué hiciste ahora que cruzaste el Atlántico y no hubo sesiones de prueba programadas en Europa?
Me fui a Montana con toda la familia. Los niños se ausentaron de la escuela y estuvimos de vacaciones. Anduvimos a caballo, pescamos, y nos la pasamos muy bien. Los caballos son lo que más nos gusta cuando no estamos en las carreras. Y también me gustan la motocicletas, anduve en una Harley, siempre con casco (y se ríe).
CJ: ¿Tienen algunas mascotas favoritas?
A Corina, mi esposa, le encantan los caballos, nos la pasamos disfrutando montarlos. Incluso pensamos en tener una cuadra un día, los caballos son su gran pasión. De mascotas tenemos tres pastores belgas, nos gustan los perros.
CJ: ¿Qué música te gusta?
Me gusta una mezcla de todo, ninguna en particular.
CJ: ¿Y algún atleta al que admires en particular?
Tú sabes que me gusta el futbol, y de chico era fan de Tony Schumacher, el portero de la selección alemana, hasta decía que era mi tío, pero si observas a alguien como Lance Armstrong (ciclista) verás que es sobresaliente. Yo hago algo de entrenamiento físico y sé lo que toma de esfuerzo y motivación hacer lo que él hace.
CJ: ¿Cuál fue el primer auto que manejaste?
Mi papá tenía un FIAT 500, lo manejé cuando tenía como ocho años en caminos cerca de la casa en Alemania.
CJ: ¿Ahora cuál usas?
Tenía un Ferrari 360 Modena, pero me lo acaban de cambiar por un 430 y es mucho más divertido.
CJ: ¿Y el kartismo, lo sigues practicando?
Es mi pasión, aunque no lo hago tanto como me gusta.
CJ: ¿Qué circuitos se te hacen los más retadores en materia física?
Los que me piden más son Malasia y Mónaco. Malasia por la humedad, las fuerzas gravitacionales y lo duro que es para el cuello; Montecarlo porque es muy demandante físicamente y en cuanto a concentración.
CJ: ¿Tienes algún amuleto de la suerte?
Sí, es un pendiente con un diseño que hizo mi esposa con las iniciales de nuestros nombres y los de los niños, y algunos símbolos de cosas en las que creemos. Te lo enseñaría, pero solamente me lo pongo para las prácticas y la carrera.
CJ: Se sabe que donaste 10 millones de dólares para los deudos de las víctimas del tsunami. ¿Cuál es tu filosofía en este aspecto?
Es una larga historia. Yo tuve una gran oportunidad en la F3 hace muchos años, cuando los organizadores de Macao y Fuji establecieron un premio al que ganara las dos carreras de fin de año, eran 20 mil libras. Lo hicieron porque pensaron que nadie lo iba a lograr. A la mitad de la última carrera, yo supe que iba a ganarlo y me puse a pensar lo que iba hacer con eso y decidí que iba a ayudar a alguien, en esa ocasión a un familiar. Ahora que soy famoso y conocido, creo que hay que hacer algo por lo demás. Yo participo en carreras de caridad y hago cosas para ayudar. No estoy aquí sólo para divertirme.
CJ: Recientemente tu hermano Ralf dijo que podrías estar cerca del final como piloto activo.
Yo voy a seguir corriendo mientras sea competitivo. La prensa vive de rumores, todos lo sabemos, pero no tengo un tiempo límite, lo haré mientras me sienta bien. El último Campeonato en 2004 fue muy satisfactorio, pero a mí lo que me gusta es correr. El resto, los triunfos y los campeonatos, es el extra.
CJ: ¿Y después de la carreras, que harás?
Honestamente, tengo una excelente vida como piloto de carreras y no quisiera cambiarla por la de director de equipo. Yo veo a Jean Todt (de Ferrari) y cómo actúa, todo el tiempo trabaja, siempre al pendiente, con 100 por ciento de motivación, y no me dan ganas de cambiar por lo que yo tengo… él trabaja más. No estoy tan viejo todavía. No me retiren. La F1 es lo máximo del automovilismo y yo me siento muy joven por dentro, así que no pretendo dedicarme a otras cosas. Tengo mucho tiempo y voy a seguir en esto.
Es hora de irse…
© CEJV/SHRAC 2005