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2 Esteban Gutiérrez
3 Sergio Pérez Mendoza
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5 Salvador Durán

Entrevista 028
10 de febrero de 2007
Por Carlos E. Jalife V.

Jackie Oliver habla de Pedro Rodriguez

Jackie Oliver fue uno de los pilotos ingleses más importantes de los años 60 y 70, corriendo para BRM, Lotus y siendo campeón en Can Am con UOP Shadow, además de competir con el equipo de John Wyer con el que ganó Le Mans en 1969 haciendo pareja con Jacky Ickx, y ahí estuvo con Pedro Rodríguez en los Porsche 917 en 1971, aunque ya habían sido coequiperos en BRM en 1970, en F1. Luego Jackie fue parte del equipo Shadow en F1 y fundó el Arrows que duró más de 20 años. Platicamos con él algunas de sus remembranzas acerca del gran volante mexicano.

CJ: ¿Cómo recuerdas a Pedro a 35 años de su fallecimiento?
Era una persona muy simpática. Era un tipo muy competitivo en su estilo de manejo, pero no lo demostraba en su lenguaje corporal o en sus palabras.
CJ: ¿Cómo era como coequipero?
Tuve una cantidad de coequiperos en todo lo que corrí, Graham Hill en Fórmula Uno, George Follmer en CanAm, Jacky Ickx en el GT40 con el equipo Wyer y Pedro en el 917, y aparte de Graham, que era otro inglés, Pedro fue el compañero de equipo más bueno que tuve en toda mi carrera en las pistas y pienso que fue porque mostraba simpatía con todo mundo en el equipo y aunque su inglés no era tan bueno, él siempre era amable y muy considerado y completamente caballeroso y eso no dejaba ver el hecho de que era extremadamente competitivo.
No sabría, porque nunca tuve discusiones con mis coequiperos acerca de esto, pero ciertamente pensaría que la persona que compite contigo en el mismo auto sería tu primer, o cuando mucho tu segundo rival. Ser más rápido en el mismo auto es una demostración de tu habilidad y de ese punto en adelante, con tu coequipero en ese auto, la meta es batir a la oposición. Quizás con Pedro era al revés, no lo sé, pero ciertamente nunca hubo discusiones entre nosotros y, como resultado de esa atmósfera, Pedro siempre fue el mejor. Nunca dejo ver que quisiera ser superior ya sea como piloto número uno o en los cronómetros y yo disfruté mucho la relación con él.
CJ: ¿De compartir información técnica con él que nos puedes decir?
La información la compartíamos con el ingeniero en jefe, cuando trabajamos juntos en BRM era Tony Southgate y Pedro y yo compartíamos individualmente las cuestiones técnicas con Tony, y yo sé porque Southgate terminó trabajando para mí cuando fundé el equipo Arrows de F1, que él nunca sintió la retroalimentación de Pedro como particularmente técnica. Era más del tipo de ‘cámbienlo y yo veré si puedo hacer que ande más rápido el auto’, y esa era la contribución de Pedro para con el equipo. Igual, con John Horsman y el Porsche 917 pienso que era un ejemplo similar. Él no era duro con el auto, pero podía mostrar que tanto importaban los cambios al hacer que el auto fuera más rápido, porque el ingeniero y él lo habían hecho más rápido, pero no era necesariamente que se hubiera aplicado su información técnica en el auto de carreras o en el equipo de competencia.
CJ: ¿Y de las reuniones sociales?
No, Pedro no era mucho de eso, no se mezclaba mucho, especialmente con otros pilotos, y ciertamente tampoco conmigo, nunca socializamos fuera, pero yo nunca encontré que eso fuera un factor. Yo sé que era muy cercano a su novia Glenda y prefería socializar con ella. Era muy cercano a ella todo el tiempo. Pienso también que era extremadamente celoso respecto a que cualquiera otro hablara con ella. Si alguna vez platicabas con ella a un lado siempre tenías los ojos de pistola de Pedro, preguntándose que se estaba diciendo de él, o de su situación o si estaban tratando de robarle la novia. Glenda siempre fue parte importante de la escena en Europa. Yo realmente nunca conocí a Angelina (su esposa), no puedo recordarla, quizás me la encontré un par de veces. No podría ni describirla.
CJ: ¿Tenías preconcepciones acerca de ser coequiperos de Pedro?
Bueno, todo lo que había oído antes era cerca de los famosos hermanos Rodríguez y lo rápidos que eran. No había muchos pilotos mexicanos exitosos y Pedro y su hermano eran renombrados por ser extremadamente competitivos y yo encontré que era cierto. En algunos circuitos de extremo valor como Spa, Pedro era todopoderoso, nunca pude igualarlo en sitios como ese y también era extremadamente competitivo cuando se trataba de carreras en pista mojada. Pero el resto del tiempo siempre sentí que podía estar a su altura en otros sitios, como seguramente Brands Hatch o algunos de los circuitos más conocidos en Europa, yo podía ser tan competitivo como él en el auto. Pienso que eso surgió luego en las discusiones subsecuentes que él tuvo con John Horsman al respecto.
CJ: ¿Alguna vez hablaron del futuro?
No, se guardaba esos pensamientos para sí mismo. El mercado era bastante competitivo, no tanto como lo es ahora para los pilotos, pero bastante competitivo de todos modos. Así que pienso que cuando se trataba de hablar particularmente con un piloto ingles, un piloto de que hablaba ingles como lengua materna se decía que tenía la ventaja ya que muchos de los equipos provenían del Reino Unido. Pienso que se guardaba los comentarios para sí. Lo único que le decía a Pedro es que algunos de los autos que manejaba, que si era apropiado que lo hiciera o no. No puedo decir que tuviera una conversación específica cuando fue a correr el Ferrari (en que se mató) el año que estuvimos juntos, no lo sé pero frecuentemente pensé que aceptaba asientos que quizás no eran apropiados al nivel de los que tenía con el equipo JW Automotive (Gulf-Porsche).
CJ: ¿Piensas en Pedro a veces por algún recuerdo o foto o algo?
Tengo una foto frente a mí. Me gustan las fotos en blanco y negro, tengo muchas en mi estudio cubriendo las paredes y estamos Pedro y yo ganando Daytona en el 917, entre dos reinas de las carreras y todos los mecánicos sentados detrás de nosotros. Una de las cosas que notabas cuando lo veías era lo grandes que eran las manos de Pedro. Eran como de un tipo mucho más grande, y él era bastante pequeño, de hecho éramos del mismo tamaño y pienso que esa es parte de la razón por la que nos pusieron de pareja, porque a David Yorke (director del equipo Wyer) le gustaba juntar a pilotos del mismo tamaño para que no hubiera problemas a la hora de quitar las cubiertas del asiento cuando nos cambiábamos el volante en las carreras de resistencia. Tenía manos extremadamente largas y unos dedos muy finos también, era casi como de pianista. Pienso que era parte de su fineza al manejar un auto. También era un tipo bien parecido…
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