Conferencia en el Museo del Auto en Puebla
Junio 2 de 2009
Por Carlos E. Jalife Villalón
Fotos CEJV/ G. Niño/CE González B.

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Tras su presentación de la tarde en Cuernavaca, el secretario general de la Scuderia Hermanos Rodríguez A.C., Carlos Jalife, fue a Puebla a dar una conferencia para el Museo del Auto de la capital poblana, comandado por el arquitecto Fernando García Limón, dentro de su programa de eventos del primer martes de cada mes, el cual lleva ya más de 13 años ininterrumpidos de celebrarse.
Aunque llegó pasadas las 8:30 de la noche, el evento había comenzado con la presentación de una réplica de un VW tipo militar usado en la II Guerra Mundial, fabricado en México por el entusiasta Ignacio Ruiz Cazares. Carlos fungió como padrino del evento al entregarle a Ruiz un diploma del mismo y al terminar el destape del auto, los presentes subieron al primer piso del inmueble a la plática, que fue también auspiciada por la revista F1 Racing, de la cual Carlos es el editor en México, distribuyendo copias de la misma para los más de 100 asistentes,
Carlos, con la camisa negriamarilla de la Scuderia, presentó su libro en inglés, mientras Fernando mostraba la versión en español, y luego platicaron un poco acerca del proyecto que representó Los Hermanos Rodríguez, además de dar una idea general de la Scuderia y su proyecto de rescate histórico del automovilismo mexicano.
Al terminar la exposición, tras una sesión de preguntas y respuestas, el legendario Douglas Ehlinger, uno de los astros mexicanos de La Carrera Panamericana entre 1950 y 1954, y poblano, por más señas, le entregó un diploma de agradecimiento a Carlos y éste, a su vez fue testigo del pastel de cumpleaños número 90 que Fernando había preparado para conmemorar al astro del volante.
Los grupos de aficionados se juntaron informalmente en las dos plantas del espléndido y selecto museo, que tiene desde un Opel Kapitan único en el mundo, hasta memorabilia de diversos viajes de la institución a otros museos como el de Mercedes, en Alemania, y muchos autos conseguidos por el propio arquitecto, que abarcan desde las primeras décadas del siglo pasado, hasta el cierre del siglo XX.
Carlos, acompañado de miembros locales como Gilberto Niño, encargado de la formación de la Delegación Puebla (programada para el verano 2009), y Carlos Eduardo González, participante en el viaje de la Scuderia a Le Mans en 2008, firmó algunas dedicatorias de su libro, incluyendo una para el Museo, y se quedó con algunos destacados pilotos locales como Javier de Velasco, hasta que cerró el local a la medianoche, para después irse a cenar con varios de los asistentes, y partir de regreso a su hogar en México D. F. ya en la madrugada.


© CEJV/SHRAC/2009