1 Memo Rojas II
2 Esteban Gutiérrez
3 Sergio Pérez Mendoza
4 Yair Godìnez
5 Salvador Durán

Histórica 013
Abril de 2005
Por Carlos E. Jalife Villalón

Ferrari: la gestión histórica en la Galleria

El legado de la marca del Cavallino Rampante, es su historia, que abarca desde el inicio formal de la F1 en 1950 con sus propios autos, y aún antes de la II Guerra Mundial, cuando era el brazo deportivo de Alfa Romeo y al terminar el conflicto se fundó independientemente en 1947 en Maranello, cerca de Módena, Italia. Pero fue hasta hace relativamente poco que Ferrari empezó a interesarse por ese legado histórico, y la apertura de la Galleria Ferrari en 1990 marcó el primer paso formal de preservación interna de la historia de la marca.
Antes, cuando don Enzo vivía, los autos viejos eran usados para construir nuevos. Por ejemplo, del Ferrari 156 de motor de litro y medio que ganó el Campeonato Mundial de 1961, y en el cual debutó Ricardo Rodríguez como primer mexicano en la máxima categoría del automovilismo, no existen ejemplares. Todos fueron desechados, pese a su gran historial.
Hay ejemplos de muchos otros modelos, como el 312P sobre cuya base se hizo el primer 512S, o el 250 Testarossa 59/60 chasis 0780TR spyder, carrozado por Fantuzzi, que fue convertido en TRI/61 y luego usado como base del 330TR chasis 0808, el cual sobrevivió porque fue comprado por el NART y porque era el final de una evolución de motor delantero. Pero no era común que llegaran a sobrepasar su vida útil en las pistas, pues Ferrari nunca tuvo sentimentalismos y para él siempre el menor Ferrari era el próximo.
En el edificio de la Galleria, situado a unos doscientos metros de la planta, camino a la entrada de la pista de Fiorano, y es una estructura modernista cuya última adecuación añadió 2,500 metros de espacio de exhibición. Afuera existen algunas carrocerías de autos significativos y la entrada es por un vestíbulo que da a una pequeña tienda con un surtido interesante de literatura cerca de los autos de Maranello e Italia.
La planta baja tiene una zona reexhibición en la cual están alojados algunos de los autos Campeones de la firma, desde 1975. Y al fondo del corredor está la réplica de la oficina de don Enzo, con el mobiliario original. En otra área se simulan los foso, la instalación de equipo sobre el riel, y hay más autos Campeones, pero de este siglo, junto con infinidad de trofeos. Antes de subir las escaleras hay un exhibidor en el cual se muestran los autos, escala 1/43, de F1 de la marca, ya que muchos no existen ya en tamaño real.
En el mezanine hay un espacio para exposiciones temporales, en el caso de la visita de RÉCORD, con autos con diseño de Zagato, el carrocero milanés. En el piso superior está la conexión de los resultados de pista con los productos de calle. Primero se observan los motores de F1 de más de una década con sus respectivos modelos de carrocerías a tamaño 1:3, con lo que puede apreciar la evolución de Ferrari a través de los años. Pero en el salón principal, además de varios modelos como un GTO, un F40, se ubican espacios específicos destinados a las transmisiones; los frenos; las carrocerías y sus pruebas de impacto; la aerodinámica, con un modelo a escala de un túnel de viento; además de los motores que pululan por la sala.
Arriba del mezzanine está la zona de exhibición temporal de autos históricos con currículum de competencia. Esta se va cambiando un par de veces al año, y en el momento de nuestra visita estaba un Ferrari 246SP que fue usado a principio de los años 60 por la Scuderia, incluyendo entre sus pilotos a los hermanos Rodríguez en Le Mans 1962. También hay más trofeos y el ambiente podría ser el de una capilla laica, con la gente hablando en voz baja y en forma reverencial.
Y uno quisiera ver más, pero esta punta del iceberg de Ferrari permite entender la mística y pone en contexto la herencia de Ferrari.
Antes de salir por la tienda especializada, en la Galleria Ferrari hay una cafetería equipada para todo, desde un desayuno hasta una cena ligera, la cual es ampliamente usada por los más de 180 mil visitantes que pasan al año, entre los cuales destacan los niños de escuelas de toda Italia, que van a ver el orgullo de Italia y crecerán a ser tifosi furibundos de la marca de Maranello.
© CEJV/SHRAC 2005