1 Memo Rojas II
2 Esteban Gutiérrez
3 Sergio Pérez Mendoza
4 Yair Godìnez
5 Salvador Durán

Histórica 034
Junio de 2007
Por Carlos Eduardo Jalife Villalón

Hijos de tigres, pintitos serán

Hace algunos años, a fines de 2003, en esta serie hice unos artículos de los pilotos de segunda generación, con énfasis en Rosberg, Piquet y Lauda y un apartado en los campeones, Hill y Villeneuve. Retomo el tema con mayor amplitud.
En todas las profesiones ayuda tener una historia familiar y entre los mejores nuevos pilotos del mundo hay varios de segunda generación, tercera, cuarta y, a veces, hasta hijas. La tradición marcaba que el hijo del zapatero del pueblo se volvía zapatero y así quedaba el oficio en las familias por generaciones. Los autos tienen unos 120 años y las carreras unos 100 apenas, entonces no hay muchas generaciones de pilotos para pasar su oficio a los hijos. Pero llegó un tal Schumacher (zapatero en alemán) y les cambió el destino a todos los zapateros del mundo que ahora sueñan con autos rojos y veloces en las pistas.
Pese a lo relativamente nueva que es, ya hay reciclaje en esta profesión: Andretti, Fittipaldi, Rosberg son nombres de campeones mundiales de automovilismo hacer 25 años o más, pero, los nombres siguen vigentes en el automovilismo. Y en estos días hemos leído notas acerca de Piquet, Cecotto, Mansell, Lauda, Prost, Nakajima, Rahal, como si fuera el final de los 80s o el principio de los 90s, pero es 2007. Los tigres de antaño ya tienen descendencia, y los hijos salieron pintitos. Veamos algunos de los caso más interesantes.
Los Campeones Hill y Villeneuve
Hay dos casos de campeones de segunda generación: los ingleses Graham Hill y su hijo Damon, que obtuvieron el cetro -en 1962 y 1968 el padre, y en 1996 el hijo-, con equipos ingleses ambos -BRM y Lotus el primero y Williams el segundo; y Gilles Villeneuve, quien nunca fue campeón y murió en 1982, pero su hijo Jacques ganó la Champ car, la Indy 500, y se coronó en F1 en 1997, con Williams. Damon, un excelente motociclista y experto guitarrista rockero, está retirado, pero Jacques, tras dejar la F1 el año pasado ahora correrá por peugeot en las 24 Horas de Le Mans, buscando igualar la triple corona que solamente Graham Hill ha obtenido: Le Mans, Indy y la F1.
Los Grandes
Andretti fue campeón de F1 en 1978, pero antes había ganado la Daytona 500, la Indy 500 y fue campeón de USAC en los 60 y luego de CART en los 80s. Su hijo Michael fue campeón de 1992 en CART y tiene el récord de victorias en la categoría e intentó correr F1 en 1993, pero no tuvo éxito con McLaren. Sin embargo es dueño de uno de los equipos más exitosos de Indy Racing, y su hijo Marco, tras coronarse en la Indy Pro, ya corre con él; de hecho quedaron segundo y tercero en al Indy 500 y este año van por el triunfo. Pero Marco ya ha probado con Honda en la F1 y el futuro parece promisorio para el novato del año de la Indy en 2006.
Rosberg: el finlandés campeón mundial de F1 en 1982, Keke, luego corrió por gusto en el DTM y fundó equipos de esa serie y la F3 para promocionar pilotos, uno de los cuales resulto ser su hijo Nico, quien de campeón de F3 pasó a campeón de la GP2 y brincó a Williams en la Fórmula, donde su padre corrió de 1982 a 1985. Nico es alemán y en su primer gran premio en 2006, impuso la Vuelta Rápida. Es uno de los pilotos con más futuro.
Piquet: El carioca Nelson es uno de los tricampeones de la F1 y su hijo Nelson Angelo, mejor conocido como Nelsinho, ya es probador oficial de Renault F1, y está listo para quitarle el puesto a Fisichella en cuanto el italiano se descuide. Tras dos años en la GP2, siendo subcampeón en 2006, y probador de Williams en F1, el joven brasileño-alemán (su madre Sylvia es germana) sigue los pasos de su padre y no sólo en las pistas, pues es de los más cotizados galanes, como lo era Nelson en su juventud.
Rahal: la dinastía fue fundada por Michael, un piloto mediano de autos en los 60s, cuyo hijo Bobby llegó a la F1 pero es mejor recordado por ser tricampeón de CART y actualmente tiene equipos en la Indy Racing y en autos GTs. Uno de los pilotos más queridos en EU, tiene un hijo llamado Graham quien fue subcampeón de la Fórmula Atlantic en 2006, incluso ganó en Monterrey, y ya probó en la A1GP, por parte del equipo de Líbano (los Rahal son inmigrantes libaneses). Bobby quería que Graham se fuera a la GP2 este año pero el equipo Newman-Haas de Champ Car lo contrató y parece que tendrá su desarrollo en Norteamérica, por el momento. Esperen ver los duelos Andretti-Rahal revividos en pocos años, incluso en la F1.
Nakajima: El casi dios viviente en Japón, Satoru, cuya carrera en F1 nunca fue despuntó, pero tuvo el apoyo constante de Honda en Lotus y Tyrrell (digamos que era el precio que había que pagar por tener loa codiciados motores nipones), tiene un hijo llamado Kazuki, quien estuvo corriendo en la F3 Europea en 2006 y este año ha subido de la mano de Toyota a ser probador oficial en Williams (o sea, en pago por los motores, siguiendo al tradición familiar). No ha mostrado mucho, pero tiene apoyo corporativo, pues su nombre es reverenciado (literalmente) por millones de fanáticos japoneses.
Lauda: Niki es otro tricampeón, pero austriaco, de F1, y es conocido por su gran accidente en el Nürburgring en 1976, que lo privó de retener la corona, pero quedó subcampeón ese año y regresó a ganar en 1977 y 1984 los títulos mundiales, con Ferrari y McLaren, respectivamente. Su hijo Mathias, quien pasó gran parte de su niñez en islas españolas, habla castellano perfecto y gusta de surfear, pero también es piloto de Austria en la A1GP, ha corrido F3000 y GP2 y actualmente está con Mercedes en el DTM. Aunque empezó muy tarde su carrera, es un buen volante y cada año mejora. Quizás no llegue a la F1, pero ha mostrado buenas manos en turismos.
Cecotto: Johnny, el venezolano que fue campeón mundial de motociclismo y luego estuvo en F1 con Senna en Toleman en 1984, posteriormente fue campeón de muchas series de turismos en Europa y tiene un hijo llamado Johnny Amadeus, de madre teutona. El ‘chamo’ (‘chavo’ en México) se convirtió en el más joven ganador de la F3 en Europa el año pasado al batir a sus rivales en la serie alemana y este año, con 17 de edad, va a la Fórmula Masters, tras recibir ofertas de GP2 y World Series. Fue un kartista excepcional y se dice que heredó el balance de su padre, de quien Senna alguna vez dijo que fue el “coequipero más parejo que tuve en tiempos”.
Mansell: El león ingles, Nigel, campeón mundial de F1 en 1992 y de CART en 1993 y uno de los pilotos más valientes de la máxima categoría, no quería que sus hijos corrieran, pero cedió ante lo inevitable y ahora son dos los que estarán en la F3 británica este año: Leo, el mayor de 21 años, y Greg, ambos con Fortec Motorsport, tras pasar una temporada en la F BMW inglesa y debutar en la F3 a fines del año pasado. Aquí habrá una rivalidad doble, pero los dos buscan ser, cuando menos, el mejor cachorro de la familia.
Brabham: Sir Jack, el tricampeón mundial (1960, 1961 y 1966) tuvo tres hijos pilotos, que a su vez, ya tienen hijos en edad de invadir las pistas. Geoff, el mayor, fue destacado piloto de CART y corrió mucho con Nissan en prototipos, obteniendo títulos en EU; Gary, fue probador en F1 y también corrió en resistencia y David, el menor, corrió F1 y luego se dedicó a los prototipos, habiendo sido estandarte de la Serie American Le Mans desde su fundación en 1998. Incluso vino a mostrar el prototipo Panoz cuando se programó una fecha de la serie en el Autódromo Hermanos Rodríguez, reinaugurando oficialmente la pista en noviembre de 2002. Sigue en activo mientras llegan los sobrinos al reemplazo.
Fittipaldi: Aquí fueron dos los hermanos pilotos, hijos de un periodista de automovilismo: Wilson, el mayor, y Emerson, el mejor. Este fue bicampeón de F1 (1972 y 1974) y tras fundar un equipo con Wilson, el recordado Copersucar-Fittipaldi, emigró a CART, obtuvo el título 1989 y ganó la Indy 500 dos veces y ahora corre, por diversión, en los F1 históricos contra Mansell. De sus hijos nadie le entró a los autos, pero su sobrino Christian llegó a la F1 como campeón de la F3000 y luego tuvo una carrera en CART antes de ser el segundo latinoamericano en ganar las 24 Horas de Daytona (después de Pedro Rodríguez), y sigue corriendo prototipos, como vimos en México hace unas semanas.
Gurney: Otra leyenda del automovilismo es Dan, el piloto estadounidense que ganó con sus autos Eagle en F1, Indy y prototipos, además de tener victorias personales en BASCAR, Trans Am, CanAm y otras series menores. Su hijo Alex, tercero en la Fórmula Atlantic 2002, corre en la Grand Am y empezó 2007 con la Posición de Privilegio en las 24 Horas de Daytona y también lo vimos en México en marzo pasado.
Prost: El tetracampeón Alain, para muchos el mejor de la historia por sus títulos en 1985, 1986, 1989 y 1992, tiene un hijo llamado Nicolas Jean, quien primero debió estudiar y luego recibió permiso para su bautizo en los karts. El joven Prost es analista financiero en el banco suizo Lombard, pero está en su segunda temporada de F3 en España. El año empezó con Nicolas siendo el mejor en las pruebas de pretemporada con el equipo Campos (de Adrián, el ex F1 español), y aunque ya tiene 25 años, va madurando en las pistas y su padre lo lleva de la mano rumbo a la F1.
Hay otros casos y seguramente se sumarán más con el transcurso de los años, pero los pioneros que podríamos distinguir en esto de pasarle de padres a hijos el volante serían tres:
Ascari: Antonio fue un afamado piloto de los años 20 del siglo pasado con Alfa Romeo, quien muriera en Monthlery en 1925 y cuyo hijo Alberto se convirtió en el primer bicampeón mundial de F1, en 1952 y 1953, cuando hizo pedazos a la oposición con su Ferrari. Posteriormente ‘Cicio’ murió en 1955 una semana después de irse al mar en el GP de Mónaco, mientras probaba un Ferrari en Monza. Su hijo, Tonino, corrió en F3 italiana pero la madre se opuso y ya no siguió en las pistas.
Unser: la familia de pilotos estadounidenses tuvo su inicio con el abuelo, quien corrió en Pikes Peak y eventos chicos pero sus hijos, Jerry (muerto en 1959 en Indy), Bobby y Al dieron lustre al apellido con épicas victorias en la Indy 500 de estos dos últimos y diversos campeonatos nacionales de USAC y CART. La tercera generación la formaron Johnny (hijo de Jerry), quien no hizo mucho en Indy; Al Jr., quien fue bicampeón de CART y de Indy; y Robby (hijo de Bobby), quien tampoco logró destacar. Actualmente corre esporádicamente en Atlantic o Indy Pro Al III, el hijo de Al Jr., pero los problemas de adicción este último lo han alejado de las carreras.
Pilette: Esta familia de origen belga viene de un abuelo, Theodore, quien corrió desde la década de los 90s, del siglo XIX, y participó en Indy en 1913, para morir en 1921 probando autos. Su hijo André, nacido en 1918, corrió en los primeros campeonatos mundiales de F1 con equipos belgas y todavía alcanzó el podio en Le Mans en 1960 con Ricardo Rodríguez. Su hijo, Teddy, fue bicampeón europeo de F5000 (1973 y 1975) y participó en su Gran Premio local de F1 en 1974, pero luego dejó la parte activa y se dedicó a ayudar en la escuela de manejo de su padre, de la cual salió Thierry Boutsen, otro ex F1 belga, y hasta construyeron un chasis Pilette de F3. la siguiente generación ya no se aventuró a las pistas.
La tigresa pintita
Vanina Ickx es la hija del célebre piloto belga Jacky, hijo a su vez del periodista y a veces piloto Jacques, y sobrino de otro piloto local, Patrick. Jacky corrió en F1 con Ferrari y otros equipos, fue subcampeón mundial en 1970 y ganó el Gran premio de México ese año. Tuvo dos hijas y un hijo, pero la que le entró a los autos, tras haber destacado como paracaidista y esquiadora, fue Vanina, quien corre para Audi en el DTM y es una de las mujeres más rápidas del plantea, además de tener su nombre en el libro Guiness de récords en varias categorías.
Epílogo:
Lo lamentable es que ahora los hijos de algunos grandes pilotos quieren ser futbolistas, como el de Jean Alesi, que imita a Alessandro del Piero, quien es su vecino, o el de Bernd Schneider que admira más al Bernd Schneider de la selección alemana de futbol que a su padre, multicampeón del DTM. Lo bueno es que en cuanto crecen se les quita…

© CEJV/SHRAC 2007